
Durante la vista de revisión tarifaria celebrada hoy por el Negociado de Energía, un representante de LUMA Energy reconoció que los proyectos solares en Puerto Rico resultan más costosos que en Estados Unidos debido a los estrictos requisitos de almacenamiento que exige el sistema local, cuya condición deteriorada obliga a compensar la falta de capacidad para manejar la intermitencia solar.
En un intercambio directo, la comisionada asociada Lillian Mateo Santos expuso que, “históricamente, Puerto Rico mantiene requisitos técnicos mínimos muy estrictos” para proyectos solares debido a la incapacidad de la flota para absorber las variaciones de producción. Planteó que, al final, esta realidad impacta los costos que finalmente paga el consumidor.
Explicó que, si una flota es capaz de manejar las rampas y la intermitencia, no se necesitaría exigir tantas baterías ni realizar ajustes costosos dentro del diseño de un proyecto solar.
“Hemos escuchado que, históricamente, Puerto Rico tiene requisitos técnicos mínimos muy estrictos para los proyectos solares. Algunas personas dicen que es por la situación crítica de la flota y que no es capaz de manejar las rampas y la intermitencia de los proyectos. Así que, si eso es cierto, entonces los proyectos en Puerto Rico, por esa razón, son más caros que en Estados Unidos”, comenzó la comisionada.
“Porque si una utilidad tiene una flota que puede contrarrestar la intermitencia de manera oportuna y con capacidad, entonces no tienes que invertir en tantas baterías para ese propósito dentro del diseño del proyecto solar. ¿Es eso cierto?”, cuestionó.
Ante esto, el portavoz técnico de LUMA confirmó el planteamiento, aunque aclaró que su explicación respondía a un escenario hipotético y estrictamente técnico.
“Lo que usted expresó, cuando habló de requisitos operacionales basados en las necesidades del sistema, sí… van a haber costos y diferencias de precio. Usted está en lo correcto en lo que está diciendo. Estamos tratando de atender las necesidades del sistema con los requisitos específicos”, respondió.
Más adelante, la comisionada profundizó en el tema y sostuvo que, si Puerto Rico contará con una flota moderna y baterías desplegadas estratégicamente —incluyendo sistemas de almacenamiento independientes—, el costo final de los proyectos solares podría ser menor, pues no tendrían que incluir componentes de almacenamiento tan estrictos dentro del propio proyecto.
“Si no tuvieran que proveer requisitos tan estrictos como los que tenemos en Puerto Rico, ¿es justo decir que los precios en los procesos de adquisición podrían ser más bajos?”, insistió.
El portavoz de LUMA, nuevamente, coincidió en el planteamiento y subrayó que estos requisitos acaban incorporándose en el precio que pagan los clientes.
“Esta respuesta es específicamente sobre una evaluación técnica basada en mi pericia profesional, no necesariamente implicando nada, así que comenzaré por ahí (…) Su conclusión es correcta… En realidad, mientras más requisitos y expectativas tenga esa tecnología, más probable es que aumenten los costos y los requisitos comerciales. Es esencial tomar decisiones utilizando almacenamiento”, afirmó.
