La administración del presidente Donald Trump ordenó el envío de 500 miembros adicionales de la Guardia Nacional a las calles de Washington D.C., anunció este miércoles el secretario de Defensa, Pete Hegseth, horas después del tiroteo que dejó heridos a dos efectivos a pocas cuadras de la Casa Blanca.
Hegseth confirmó que el presidente Trump dio la orden directa para reforzar la presencia militar. Un funcionario estadounidense indicó a medios locales que el Ejército ya recibió la solicitud y trabaja para ejecutarla “con rapidez”.
Los 500 nuevos efectivos se sumarán a los aproximadamente 2,200 soldados desplegados en la capital hasta el domingo. Esa cifra incluye unos 900 miembros de la Guardia Nacional de Washington D.C. y más de 1,200 procedentes de unidades de varios estados, según un comunicado del Joint Task Force – District of Columbia.
Las autoridades no precisaron cuándo llegarán los nuevos refuerzos ni si provendrán de la Guardia Nacional del Distrito o de otros estados.
El anuncio ocurrió después de que dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental fueran atacados y heridos por disparos en la capital. El director del FBI, Kash Patel, afirmó en una comparecencia que ambos se encuentran en estado crítico. La policía metropolitana informó que un sospechoso está bajo custodia y recibe tratamiento médico.
“Esto solo fortalecerá nuestra determinación de mantener Washington D.C. segura y hermosa”, afirmó Hegseth al comparecer ante la prensa.
Las fuerzas de la Guardia Nacional comenzaron a desplegarse en agosto como parte de una operación anticrimen impulsada por la administración Trump, que también incluyó agentes federales y efectivos policiales locales.
El fiscal general del Distrito de Columbia, Brian Schwalb, ha demandado al Gobierno por considerar ilegal el despliegue. La semana pasada, un juez federal determinó que la operación probablemente viola la ley federal, pero pospuso la aplicación de su fallo por 21 días mientras continúa el proceso de apelación.