El maestro Omar A. Marrero, quien denunció públicamente problemas de ratones y posibles fallas en los trabajos de mitigación sísmica en la escuela Emilio R. Delgado de Corozal, fue separado de sus tareas y removido del plantel, algo que asegura responde a represalias.
“Son represalias por libertad de expresión”, sostuvo Marrero en declaraciones a Metro. “Esto debe aclarar. No pueden tomar represalias contra mí por preocuparme y expresarlo públicamente; por preocuparme por la vida y seguridad de mis estudiantes. Es una responsabilidad muy grande en mis hombros porque son los hijos de mis vecinos, mis compañeros de escuela, los nietos e hijos de Corozal”, dijo Marrero a Metro Puerto Rico.
Según documentos oficiales revisados por Metro —incluyendo la minuta del 18 de noviembre y la carta oficial de notificación de medida cautelar— el maestro fue removido del plantel y reubicado en la Oficina Regional Educativa de Bayamón mientras la Unidad de Investigación de Querellas Administrativas evalúa “una o varias querellas” en su contra.
“Yo todavía no sé de qué se trata la querella”
El educador aseguró que el Departamento de Educación no le ha informado cuál es la alegación que motivó su separación ni quién la presentó.
“Yo todavía no sé de qué se trata la querella”, indicó. “¿Quién se está querellando y de qué se trata la querella en mi contra?”, cuestionó. A su juicio es un mecanismo para controlar lo que se identifique como disidencia. De hecho, dijo que hay sobre una decena de maestros en la Oficina Regional Educativa de Bayamón.
La minuta confirma que durante la reunión el maestro fue informado únicamente de que existía una investigación en curso, sin más detalles, y que la medida cautelar se aplicaba de inmediato. También especifica que Marrero no puede comunicarse con compañeros de trabajo, participar en actividades escolares ni acercarse al plantel mientras dure la investigación.
Bibliotecaria también recibe medida cautelar tras expresarse en medio televisivo
Fuentes escolares confirmaron a Metro que la bibliotecaria de la escuela también fue puesta bajo medida cautelar luego de expresarse públicamente sobre la situación del plantel.
La empleada había hablado con un canal de televisión y esta mañana se reiteró en Radio Isla, donde describió la experiencia como una situación dolorosa para la comunidad escolar.
“Estamos pasando por este trago amargo que esperamos en Dios se pueda solucionar”, dijo.
No se ha informado si existen querellas formales contra ella, ni se han detallado las razones específicas de su separación.
Denuncias sobre columnas cortas y plaga de ratones
Previo a su separación, Marrero evidenció huecos en áreas intervenidas por el proyecto de columnas cortas y documentó un problema activo de ratones en los salones. También cuestionó la calidad de las planchas metálicas utilizadas para cubrir zonas estructurales.
La Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) rechazó las denuncias, insistió en que los trabajos cumplen con los estándares de ingeniería y afirmó que manipular las planchas sin autorización “altera la integridad del sistema”.
El Departamento de Educación informó que OMEP realizó fumigaciones.
La escuela había sido identificada como vulnerable tras los sismos de 2020:
- Presentaba columnas cortas.
- El Colegio de Ingenieros advirtió que no debía operar sin mitigación completa.
- La Comisión de Educación de la Cámara cuestionó la falta de transparencia del DE en aquel momento.
La inversión en los trabajos ascendió a $1.4 millones, finalizados en 2022.
