En el siempre delicado equilibrio entre seguridad y privacidad, India acaba de echar más leña al fuego. A puertas cerradas y sin mucha fanfarria, el gobierno ha emitido una orden que hará que todos los nuevos smartphones vendidos en el país vengan con una app gubernamental preinstalada. Una que, por cierto, no se puede eliminar.
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El movimiento ha encendido las alarmas de Apple, Samsung, Xiaomi y otros grandes fabricantes, que ya miran con desconfianza esta jugada estilo “bloatware patriótico”.
¿Qué es Sanchar Saathi y por qué ahora es obligatoria?
Sanchar Saathi es una app lanzada por el Ministerio de Telecomunicaciones de India que permite rastrear y bloquear smartphones robados, verificar números IMEI, y desconectar conexiones móviles fraudulentas. Desde su debut en enero de 2025, ha sido descargada más de 5 millones de veces y, según cifras oficiales, ya ayudó a recuperar más de 700.000 dispositivos.
Ahora, el gobierno quiere que todos los nuevos teléfonos vendidos en India la traigan preinstalada de fábrica, y que los modelos en circulación la reciban vía actualización. Pero lo que más ruido hace es que los usuarios no podrán desinstalarla.
Apple no está feliz (y no es la única)
La compañía de la manzana, que históricamente se niega a permitir apps de terceros preinstaladas por gobiernos, ya habría puesto cara larga. De hecho, según analistas, Apple “probablemente buscará un punto medio” para evitar conflictos en el mercado indio, donde aunque tiene solo un 4,5% de cuota, es un actor con peso simbólico.
Samsung, Xiaomi, Vivo y Oppo también están en la lista de marcas afectadas. Ninguna ha emitido comentarios oficiales… aún.
¿Y la privacidad qué?
Para el gobierno indio, esta app es un arma vital contra el fraude y el cibercrimen, un problema creciente en el país. Pero para expertos en derechos digitales, la medida elimina el consentimiento del usuario y sienta un precedente preocupante.
“El gobierno está sacando al usuario de la ecuación”, opinó la abogada Mishi Choudhary, especializada en tecnología y libertades digitales.
¿Un precedente global?
India no está sola en esta tendencia. En 2025, Rusia ya había exigido que la app estatal de mensajería MAX se incluyera por defecto en todos los teléfonos vendidos en su territorio. Y parece que más países están coqueteando con esta idea de “apps de Estado no removibles”.
Con más de 1.200 millones de suscriptores móviles, India es un campo de prueba clave. Si la medida no provoca una estampida de fabricantes (o usuarios), es probable que otros gobiernos tomen nota.
El dilema de fondo: ¿más seguridad o más control?
El debate sigue abierto: ¿vale la pena ceder algo de libertad digital a cambio de recuperar tu teléfono robado? ¿O estamos entrando en terreno pantanoso, donde los gobiernos pueden colarse en nuestros dispositivos sin invitación?
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Por ahora, la respuesta la dará el mercado… y quizás la próxima actualización de software.
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