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Amnistía Internacional denunció este jueves “violaciones de los derechos humanos” en ‘Alligator Alcatraz’, conocido como el “Alcatraz de los Caimanes”, y en el Centro de Internamiento de Krome North (Krome), dos instalaciones de detención de migrantes ubicadas en Florida, en el sureste de Estados Unidos.
En su informe ‘Tortura y desapariciones forzosas en el estado del sol: violaciones de derechos humanos en el Alcatraz de los Caimanes y Krome’, la organización documenta casos de “violaciones, en algunos casos constitutivas de tortura”, presuntamente cometidas por agentes de ambos centros.
La ONG sostiene que las condiciones se han vuelto “cada vez más hostiles” bajo el mandato del gobernador Ron DeSantis, cuya administración intensificó la criminalización y las detenciones masivas de migrantes y solicitantes de asilo.
“Las conclusiones del informe confirman la existencia de un sistema deliberado construido para castigar, deshumanizar y ocultar el sufrimiento de las personas detenidas”, afirmó Ana Piquer, directora regional de Amnistía Internacional para las Américas. Añadió que el control migratorio debe ajustarse al Estado de Derecho y a las normas internacionales: “Lo que estamos viendo en Florida debería alarmar a toda la región”.
El documento sostiene que los recluidos permanecen “detenidos arbitrariamente” y viven en condiciones “inhumanas e insalubres”, con “retretes atascados que provocan la presencia de materia fecal en los lugares donde duermen”.
Amnistía advierte además que ‘Alligator Alcatraz’ opera “sin supervisión federal” y sin los mecanismos básicos de control existentes en los centros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Estas condiciones, despreciables y nauseabundas, reflejan un patrón de desatención deliberada concebido para deshumanizar y castigar a las personas allí recluidas”, señaló Amy Fischer, directora de Derechos de las Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional en Estados Unidos. “Esto es inverosímil. ¿Dónde está la supervisión?”, lamentó.
Hacinamiento, desatención médica y abusos
En Krome, un centro del ICE gestionado por una empresa privada, la investigación confirma que, pese a la existencia de instalaciones médicas, los detenidos denuncian grave desatención sanitaria, incluida la negativa a facilitar tratamientos y exámenes.
“Las personas detenidas en Krome confirmaron informes anteriores de violaciones de Derechos Humanos. Por ejemplo, había hacinamiento, reclusión prolongada y arbitraria en régimen de aislamiento, falta de atención médica adecuada, retretes atascados, falta de acceso a duchas, iluminación constante y fallas del aire acondicionado”, señaló Amnistía.
“El hacinamiento extremo en Krome, la desatención médica y las denuncias de trato humillante y degradante trazan una imagen de estremecedoras violaciones”, afirmó Fischer, quien subrayó que “todas las personas que están en un centro de detención están sufriendo”.
El informe recuerda que en febrero de 2025, Florida aprobó leyes migratorias “extremas y discriminatorias” que, según Amnistía, ponen “en grave peligro” a las comunidades inmigrantes. La ONG sostiene que el estado se ha convertido en “un campo de pruebas para políticas abusivas” alineadas con la agenda del Gobierno de Donald Trump.
“La decisión de priorizar el castigo, la deshumanización y la crueldad sobre el bienestar público es desoladora”, insistió Fischer, subrayando que “no se trata de casos aislados, sino de un sistema deliberado de crueldad”.
Concluyó que Estados Unidos debe dejar de detener a miembros de la comunidad migrante y a quienes buscan protección, y avanzar hacia políticas “humanas y respetuosas de los derechos”.