La empresa LUMA Energy enfrentó cuestionamientos del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) por la falta de información certera sobre la cifra actual de cuentas por cobrar, es decir, las facturas de luz que los clientes adeudan y que la empresa no ha logrado cobrar.
La discusión se desarrolló cuando el Negociado señaló múltiples discrepancias entre las cifras sometidas por LUMA durante el verano y las correcciones posteriores, lo que levantó dudas sobre la precisión de los datos utilizados para justificar aumentos tarifarios.
Asimismo, el Negociado recordó que el 3 de julio de 2025, LUMA informó que los clientes residenciales debían $728.8 millones. Sin embargo, apenas semanas después, el 22 de julio, la empresa corrigió la cifra a $364.7 millones.
Ante la interrogante sobre si reconocía esa corrección, el director financiero de LUMA, Andrew Smith respondió afirmativamente. El panel le preguntó si podía precisar el balance más reciente de cuentas por cobrar, sin embargo, Smith no pudo precisar.
“No en este momento. No lo tengo en mente”, confesó.
La ausencia de una cifra actualizada provocó una reacción directa del Negociado, en específico el asesor Scott Hempling, quien detalló estar “cada vez menos interesado en un contrainterrogatorio que demuestra lo obvio: que no tenemos una buena base para un número ahora mismo”.
De hecho, minutos antes, el Negociado también había sugerido que LUMA llevaba tiempo teniendo dificultades con estos cálculos. No obstante, el director financiero evitó catalogar la situación como una lucha constante, sino un “desafío”.
“Hay desafíos asociados a cuentas por cobrar, sí. No diría que estamos luchando con eso”, dijo.
La discusión ocurrió mientras LUMA presentaba una tabla que mostraba variaciones significativas en el comportamiento de cuentas incobrables. En 2025, la proyección de gasto por “bad debt” asciende a $398.9 millones, el nivel más alto en cinco años, equivalente al 9% de los ingresos operacionales. La cifra contrastó de forma dramática con años anteriores, cuando las cuentas incobrables fluctuaron entre 2% y 4% de los ingresos.
El Negociado señaló que estos cambios son difíciles de evaluar debido a ajustes extraordinarios realizados por LUMA en periodos recientes, incluyendo la eliminación contable (“write-off”) de $398 millones correspondiente en parte a años previos a su llegada en 2021. Asimismo, en otro momento, se discutió un ajuste extraordinario adicional de $77 millones realizado en 2024.
La preocupación principal radicó en que el cálculo de cuentas por cobrar influye directamente en proyecciones de ingreso, liquidez y necesidad de aumentos tarifarios.
La información fue revelada a través de la vista tarifaria del martes.