La directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Solo por Hoy, Belinda Hill, exhortó al gobierno a trabajar con organizaciones del tercer sector para prevenir el desplazamiento de 900 familias sin hogar ya ubicadas en viviendas permanentes, que el próximo año podrían perder sus techos de implantarse nuevas políticas federales que les exigen tratamientos para abuso de sustancias.
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Según explicó Hill en un comunicado de prensa, una de las opciones es que el gobierno cree nuevos centros de tratamiento.
“Le toca a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) crear con urgencia, a corto y mediano plazo, centros de tratamiento para personas con abuso de sustancias para que nuestras personas sin hogar puedan ser reintegradas a la sociedad y que no pierdan su vivienda. Ahora mismo no hay, pero se pueden crear, si queremos, lo mejor para nuestra gente y así cumplir la nueva política de vivienda del presidente Donald Trump de que reciban tratamiento. Lo veo como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de abuso de sustancias que, de otra forma, podrían perder sus viviendas”, indicó la directora de la organización comunitaria.
La también presidenta del Continuo de Cuidado (CoC) PR-502 estimó que, aunque esa nueva política de vivienda se detuvo temporeramente esta semana por una orden judicial, aún no está claro si podría volver a implantarse el próximo año.
Estimó en más de 900 las familias en el norte de Puerto Rico que podrían perder sus techos al quedarse sin los vales federales de vivienda que les asigna el CoC PR 502, por las nuevas reglas del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés).
HUD revocó su cambio de política esta semana justo antes de una audiencia judicial sobre dos demandas que impugnan esas nuevas reglas. Una de las demandas es de una coalición de 21 fiscales generales y gobernadores, y otra es de 11 gobiernos locales y organizaciones sin fines de lucro.
Esas demandas buscan rechazar el cambio de política del secretario de HUD, Scott Turner, que estableció que solo el 30% de los fondos de los programas de CoC se pueden usar para vivienda permanente. Esos fondos se trasladan a vivienda de transición con requisitos de trabajo, servicio o programas de tratamiento de abuso de sustancias.
Entre las pocas exclusiones a personas sin hogar que no dejarían sin techo están los adultos mayores, personas de más de 50 años discapacitadas o con discapacidad intelectual.
“Uno de los problemas que tenía la orden de HUD es que daba muy poco tiempo para hacer ajustes pues la notificación para oportunidades de fondos (NOFO, por sus siglas en inglés) se emitió tarde el 13 de noviembre y no había forma de que los CoCs se reorganizaran para cualificar para las nuevas partidas de fondos. Ahora, con la paralización temporera, en teoría, se podría disponer hasta septiembre de 2026 para otorgar los fondos de este año. Hay, sin embargo, la posibilidad de que se emita una nueva notificación de HUD en las próximas semanas, si hay algún acuerdo judicial”, detalló.
Hill además explicó que existen proyectos de vivienda que renuevan en enero y aún no se sabe si esto sucederá.
“Las organizaciones que atienden el sinhogarismo están a la expectativa de qué pasará con esta situación y sería importante iniciar diálogos con las agencias del gobierno para analizar posibles escenarios así como soluciones. Una de estas podría ser comenzar a desarrollar desde ya tratamientos en ASSMCA, que son necesarios no solo por la crisis de vivienda, sino para mejorar la calidad de vida de nuestras personas sin hogar con abuso de sustancias”, planteó.
Finalmente, manifestó que el gobierno debe crear un tratamiento efectivo a corto y mediano plazo para las personas sin hogar con abuso de sustancias, con el fin de “construir un sistema que responda a este grupo de ciudadanos que viven en las calles solos sin ayuda real”.
