El presentador, productor de televisión y empresario puertorriqueño, Héctor Marcano, compartió este fin de semana a través de sus redes sociales una emotiva reflexión luego de que su hijo menor, Fabián Marcano, se graduara de la Universidad Central de Florida (UCF, por sus siglas en inglés).
En su mensaje, el exconductor de “A Millón, Marcano“, “El Show” y “¡Qué Suerte!” habló sobre la importancia de la familia y la paternidad. Señaló que siempre le pidió a Dios guía para ser un “buen padre”, a pesar de sus “imperfecciones”.
“La noche del 12 de diciembre del 2025, mientras aplaudía la graduación de mi hijo menor, Fabián, sentí algo difícil de explicar con palabras: una mezcla profunda de orgullo, gratitud y asombro. Hace muchos años, cuando hablaba con Dios sobre mi futuro, nunca le pedí fama, notoriedad, dinero ni reconocimiento. Le pedí una familia. Ese fue siempre mi mayor anhelo. Ser un buen padre. Estar presente. Hacerlo bien, aun con mis imperfecciones”, comenzó diciendo el comunicador.
De la misma forma, el también moderador y comentarista destacó el orgullo que siente por todos sus hijos, cada uno con su forma única de brillar.
“Junto a mi esposa y parte de nuestros hijos, en la graduación de Fabián en UCF, mi corazón literalmente se me quería salir del pecho. No solo por el logro académico , que celebro con enorme orgullo, sino por todo lo que ese momento representaba. Fabián ha estado rodeado de distracciones que pueden desenfocar a cualquiera: una carrera temprana en radio y televisión, exposición, oportunidades, expectativas. Y aun así, decidió terminar lo que comenzó. Decidió cumplir. Eso dice mucho de quién es. Y mientras celebraba a Fabián, también celebraba a nuestros otros cuatro hijos. Cada uno con su historia, su ritmo, su forma de brillar. Ninguno opaca al otro. Todos suman. Todos son motivo de orgullo”, sostuvo.
Y añadió: “Mi esposa ha sido el corazón y la columna de este hogar. Una verdadera constructora de vida. La pieza angular que sostuvo, empujó, corrigió y creyó cuando hacía falta creer más fuerte. Nada de esto existiría sin ella”.
También mencionó que, para él, el verdadero milagro de la noche fue estar presente, vivo y compartiendo una celebración familiar que alguna vez fue solo una oración.
“Muchos esperan volver a ver el mar abrirse como en los grandes relatos. Para mí, el gran milagro de anoche fue otro: estar allí. Presente. Físicamente. Vivo. Compartiendo una celebración familiar que un día fue solo una oración. Soy profundamente agradecido. Y sí, soy muy afortunado. ¡Felicidades, Fabián! Estamos muy orgullosos de ti!“, finalizó.