Los ruidos intensos y repentinos generados por la pirotecnia durante las celebraciones de fin de año pueden provocar miedo, ansiedad y efectos significativos en la salud física y emocional de las mascotas, alertan expertos del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico.
Los animales tienen sentidos altamente desarrollados, especialmente la audición, lo que hace que los estruendos de los fuegos artificiales resulten dolorosos y desorientadores. Además del ruido, las chispas y destellos pueden asustarlos visualmente, mientras que el humo afecta su olfato y puede causar irritaciones o quemaduras en labios, nariz, ojos y boca.
El miedo provoca que muchas mascotas intenten huir en busca de refugio, aumentando el riesgo de extravío, accidentes o lesiones. En el caso de los gatos, la tendencia a perseguir explosivos encendidos puede resultar en heridas graves. Otra amenaza es la ingestión accidental de material pirotécnico sin usar, que contiene químicos como nitrato de potasio, carbón y azufre, capaces de provocar intoxicaciones con síntomas como dolor abdominal, vómitos, diarrea, temblores y convulsiones.
Entre los signos de estrés o intoxicación se incluyen: ladridos o maullidos excesivos, agresividad, desorientación, salivación excesiva, jadeos, vómitos, diarrea, taquicardia y dificultad respiratoria. Estos síntomas son más graves en animales de edad avanzada o con condiciones preexistentes como ansiedad, epilepsia o problemas cardíacos.
Para proteger a las mascotas durante la pirotecnia, los veterinarios recomiendan:
- Crear un espacio seguro, cerrado y silencioso dentro de la casa. Evitar terrazas o balcones.
- Cerrar ventanas y colocar música suave o ruido blanco para amortiguar los sonidos.
- Ofrecer juguetes resistentes que puedan morder para reducir la ansiedad.
- Si la mascota se queda sola, asegurar que no haya objetos que puedan causar accidentes y mantener ventanas cerradas.
- Pasear o estimular al animal con juegos antes del inicio de los ruidos para que esté más relajado.
- Mantener identificación actualizada con collar, placa y/o microchip.
- Acompañar a la mascota durante la pirotecnia, hablarle con calma y ofrecer contacto físico si lo acepta.
- Tras la exposición, abrazarla o acariciarla para ayudar a calmarla.
Se aconseja consultar al médico veterinario sobre medicamentos o terapias para controlar la ansiedad durante esta temporada. En caso de síntomas severos o persistentes, se debe acudir a un hospital veterinario de inmediato.
Para más información, los interesados pueden contactar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237 o seguir sus redes sociales en Facebook e Instagram.
