La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, ofreció una serie de declaraciones inusualmente críticas y francas sobre Donald Trump, su agenda de segundo mandato y algunos de sus colaboradores más cercanos, durante entrevistas con Vanity Fair publicadas este martes.
A lo largo de más de diez entrevistas, Wiles describió al presidente con “una personalidad de alcohólico”, pese a ser conocido por no consumir alcohol, y reconoció que varias acciones de su segundo mandato estuvieron motivadas por un deseo de venganza.
Asimismo, cuestionó la justificación oficial de los ataques contra embarcaciones en Venezuela y señaló que en varias ocasiones Trump ignoró sus consejos sobre deportaciones y perdones presidenciales.
En un comunicado posterior a la publicación, Wiles afirmó que sus declaraciones fueron sacadas de contexto en lo que calificó de “ataque mediático”. Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que Trump “no tiene asesora más leal ni poderosa que Susie Wiles” y destacó su liderazgo estable en la administración.
Entre los comentarios más llamativos, Wiles reconoció que “puede haber un elemento” de represalia en las investigaciones contra oponentes políticos de Trump, citando el caso del exdirector del FBI, James Comey.
También criticó la gestión de aliados del presidente, como el vicepresidente JD Vance, al que calificó de “conspiranoico durante una década”, y la fiscal general Pam Bondi, a quien reprochó por su manejo de los archivos de Jeffrey Epstein.
Sobre figuras del sector tecnológico, Wiles calificó a Elon Musk de “extraño” y mencionó su consumo de ketamina, al tiempo que expresó sorpresa ante la decisión de Musk de desmantelar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En materia de política, Wiles dijo haber instado a Trump a no perdonar a los implicados en los disturbios del 6 de enero de 2021, y a posponer anuncios de tarifas económicas, advertencias que fueron desoídas. También manifestó su deseo de que el presidente priorice la economía sobre las relaciones con Arabia Saudita y analizó la evolución política de potenciales sucesores como Marco Rubio y JD Vance.
