Donald Trump anunció el nombramiento de Jeff Landry, actual gobernador de Louisiana, como enviado especial de su gobierno a Groenlandia. La decisión ha provocado una nueva crisis diplomática con Dinamarca, donde las autoridades locales insisten en que la soberanía del territorio ártico no está en discusión.
El mandatario republicano ha reiterado públicamente su interés por que Groenlandia, un territorio autónomo bajo soberanía danesa, sea incorporada a Estados Unidos, justificando su postura por razones de seguridad nacional y por el potencial minero del territorio.
Landry, quien asumió como gobernador a comienzos de 2024 y en su ferviente partidario del movimiento MAGA del presidente Trump, ha expresado su respaldo a esa idea en diversas ocasiones informó NBC News.
Desde su red social Truth Social, Trump argumentó: “Jeff entiende cuán esencial es Groenlandia para nuestra seguridad nacional y promoverá firmemente los intereses de nuestro país para la seguridad, protección y supervivencia de nuestros aliados y, de hecho, del mundo”.
Trump llevaba meses sin mencionar el tema de Groenlandia y esta decisión se produce en medios de fuertes caídas en sus índices de aprobación.
Dura reacción de parte de Dinamarca y Groenlandia
En una declaración conjunta, la primera ministra danesa Mette Frederiksen y el primer ministro groenlandés Jens-Frederik Nielsen respondieron con firmeza: “No se puede anexar otro país. Ni siquiera con un argumento de seguridad internacional. Groenlandia pertenece a los groenlandeses y Estados Unidos no debe tomar el control de Groenlandia”.
Landry, por su parte, se pronunció en su cuenta de X agradeciendo el nombramiento: “Es un honor servir… en esta posición voluntaria para hacer que Groenlandia sea parte de Estados Unidos. ¡Esto no afecta de ninguna manera mi cargo como gobernador de Louisiana!”.
Según información de El País, el rol de enviado especial suele reservarse para zonas de conflicto o regiones que presentan un riesgo o una oportunidad estratégica significativa para Estados Unidos. Durante esta segunda presidencia, Trump ha designado apenas una decena de enviados especiales, como Steve Witkoff en Ucrania y Oriente Medio y Richard Grenell en Venezuela.
Groenlandia, con cerca de 57.000 habitantes, cuenta con derecho a declarar su independencia bajo un acuerdo firmado en 2009, aunque depende en gran medida de la pesca y de los subsidios provenientes del gobierno danés. Su estatus de autonomía no impide la presencia de tensiones políticas cada vez que el gobierno de Trump muestra interés por el territorio.
Dinamarca convoca al embajador estadounidense
El ministro de Exteriores de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, anunció este lunes que convocará al embajador de Estados Unidos en Copenhague, Kenneth Howery, luego de que este último prometiera recientemente “respeto mutuo” durante una visita a Groenlandia. “De la nada, ahora hay un representante presidencial especial de Estados Unidos que, según él mismo, tiene la tarea de hacerse cargo de Groenlandia. Esto es, por supuesto, completamente inaceptable”, declaró Rasmussen al medio danés TV2.
Desde hace más de un año, Dinamarca ha tratado de reforzar sus relaciones tanto con Groenlandia como con la administración estadounidense, invirtiendo en capacidades de defensa en el Ártico para responder a las preocupaciones expresadas por Washington sobre la seguridad en la región. Sin embargo, estas acciones parecen no haber surtido efecto.
La primera ministra danesa expresó su frustración en una publicación en redes sociales: “Es una situación difícil la que nuestros aliados de toda la vida nos están imponiendo”.