En esta temporada de influenza, que médicos especialistas han descrito como atípica, dramática y agresiva, estos recomendaron buenas prácticas esenciales para protegerse a nivel individual y al núcleo familiar.
Lee también: Secretario de Salud advierte crecimiento “exponencial y dramático” de influenza
El infectólogo Héctor Meléndez González mencionó tres puntos clave a considerar para el manejo y prevención de influenza: la vacunación, el uso de mascarillas en espacios públicos y el lavado de manos.
“Aunque ha habido reticencia [a la vacunación], ha sido eficaz en evitar muertes en grupos a riesgo”, expresó, refiriéndose a menores de cinco años, adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas como asma bronquial, que puede ser exacerbada por un contagio.
Cónsono con el pediatra y secretario del Departamento de Salud (DS), Víctor Ramos Otero, destacó que la vacuna en grupos de menos riesgo, como jóvenes que gozan de buena salud, juega un rol importante en prevención de transmisión porque evita la infección o se pueden manifestar síntomas menos agresivos que limitan la transmisión comunitaria y familiar.
“Todos tenemos familia en hogar que son más o menos vulnerables: abuelos y tíos mayores, familias, parejas, que puedan tener condiciones de salud que los pongan a riesgo”, abundó sobre cómo la dosis de inmunización, que se actualiza cada temporada de influenza para combatir distintas variantes emergentes, aporta a proteger a seres queridos.
El último informe epidemiológico de Salud, que se publica semanalmente desde que comienza la temporada en julio para monitorear el progreso de los contagios, destacó que se registraron 28,763 casos, 2,151 hospitalizaciones y 85 muertes asociadas a influenza. La mayoría de las defunciones corresponde a adultos mayores, pero la agencia notificó que también dos menores de edad, cuyo grupo comprende la mayor proporción de hospitalizaciones, fallecieron por la enfermedad.
Según Ramos Otero, los contagios han aumentado de manera exponencial en las últimas semanas analizadas por la División de Epidemiología de la agencia, y es posible que se declare epidemia a principios del año entrante. Meléndez González compartió que los casos aumentan en esta época por las reuniones familiares y de fiestas, incremento en viajes, entre otras oportunidades de exposición.
De sufrir un contagio, el infectólogo recomendó utilizar los medicamentos antivirales Tamiflu, cuyo nombre genérico es oseltamivir, y baloxavir, que se adquiere con receta y está indicada para personas mayores de cinco años que presenten síntomas dentro de los primeros dos días.
Sobre los otros aspectos que mencionó, relacionados más a la higiene, recalcó que el uso de la mascarilla es ideal en espacios cerrados, como aviones, y evitar salidas si presenta un cuadro infeccioso para no propagar el virus a través de gotas esparcidas al hablar o toser.
Asimismo, mencionó el lavado de manos por la “mala costumbre” de tocarse la cara con regularidad, aunque no se perciba, porque se pudo haber entrado en contacto con superficies que contengan el virus.
Una hoja informativa del DS, que detalla cómo prevenir contagios en grupos, expone también educar sobre la manera correcta de estornudar y toser (taparse la boca con el interior del codo o pañuelos desechables); en la medida que sea posible, separar a residentes sintomáticos y realizar pruebas rápidas; mantener distancia de más de seis pies de personas contagiadas; asegurar mayor ventilación en espacios; desinfectar superficies y objetos; y asegurar disponibilidad de artículos de limpieza como jabones y desinfectantes.
Los síntomas más comunes de la influenza son dolor de cabeza, tos, escalofríos, dolor corporal, congestión nasal, dolor de garganta, fatiga y, en algunos casos, vómitos o diarrea. Las personas infectadas pueden propagar el virus desde un día antes de que se manifieste la enfermedad hasta 5 a 7 días después de enfermarse.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.