El próximo director general de Starbucks podría ganar más de 100 millones de dólares en su primer año en la empresa gracias a un contrato cargado de incentivos, y no tendrá que trasladarse de California a Seattle, la sede del gigante mundial del café.
Starbucks anunció el martes que Brian Niccol se convertirá en su presidente y director general, tomando el relevo de Laxman Narasimhan, que renunció abruptamente tras pasar poco más de un año como máximo ejecutivo de la empresa. Niccol asumirá el cargo el 9 de septiembre.
Niccol es uno de los ejecutivos de empresa más solicitados, tras haber demostrado su éxito en la reconversión de empresas que han atravesado una mala racha, como Taco Bell y, más recientemente, Chipotle.
Niccol asumió el máximo cargo de la cadena californiana en 2018, cuando Chipotle estaba siendo sacudida por una serie de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos que habían enfermado a más de 1.000 de sus clientes durante varios años.
Los ingresos de Chipotle casi se han duplicado desde su llegada, después que impulsara la innovación de productos y, al mismo tiempo, instituyera prestaciones para los empleados, como un programa que paga la matrícula universitaria de los empleados en determinadas escuelas.
Starbucks cuenta con Niccol para reavivar unas ventas en declive y restablecer la empresa como un destino en el que los clientes están dispuestos a pagar precios más altos por sus productos.
En un documento remitido a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) a última hora del miércoles, Starbucks informó que Niccol, de 50 años, recibirá un bono en efectivo de 10 millones de dólares, así como 75 millones de dólares en capital para compensar lo que está perdiendo por su abrupta salida de Chipotle. El componente de equidad de su paquete salarial se adquirirá con el tiempo y depende del cumplimiento de los objetivos de desempeño.