SOLINGEN, Alemania (AP) — Unidades especiales de la policía se unieron el sábado a la búsqueda de un hombre que perpetró un ataque con cuchillo en un concurrido festival en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania, matando a tres personas e hiriendo al menos a otras ocho.
Un joven de 15 años fue arrestado la madrugada del sábado. La policía señaló que es sospechoso de saber sobre el ataque planeado y no informar a las autoridades, pero aclaró que él no era el atacante.
Markus Caspers, de la sección antiterrorista de la fiscalía, informó el sábado en una conferencia de prensa que las autoridades no han encontrado al autor del ataque.
“Hasta ahora no hemos podido identificar un motivo, pero considerando las circunstancias generales, no podemos descartar” la posibilidad de terrorismo, afirmó Caspers, aunque no ofreció más detalles.
Thorsten Fleiss, de la policía alemana, que era el jefe de operaciones el viernes por la noche, dijo que la policía realiza varias búsquedas e investigaciones en todo el estado federado de Renania del Norte-Westfalia que continuarán a lo largo del día.
Indicó que es un “enorme desafío” reunir las pruebas disponibles y los testimonios de los testigos para obtener un panorama general de lo ocurrido.
Las tres personas que murieron fueron dos hombres de 67 y 56 años y una mujer de 56 años, de acuerdo con las autoridades.
La policía advirtió a la población que permanezca alerta incluso cuando algunos comenzaron a depositar flores en el lugar. Las autoridades establecieron un portal en línea donde los testigos pueden subir imágenes y cualquier otra información relevante sobre el ataque.
Testigos alertaron a la policía poco después de las 9:30 de la noche del viernes sobre un agresor no identificado que hirió a varias personas con un cuchillo en una plaza central, Fronhof. La policía cree que los apuñalamientos fueron perpetrados por un atacante solitario y no proporcionó información sobre las identidades de las víctimas.
“Anoche nuestros corazones fueron destrozados. En Solingen estamos horrorizados y llenos de dolor. Lo que sucedió ayer en nuestra ciudad no nos ha dejado dormir”, dijo el sábado el alcalde de Solingen, Tim Kurzbach, a los periodistas cerca del lugar del ataque.
El “Festival de la Diversidad”, que celebraba el 650mo aniversario de la ciudad, empezó el viernes y debía durar hasta el domingo, con varios escenarios en las principales calles del centro con música en directo, cabaret y acrobacias.
La agresión se registró entre la multitud frente a un escenario. Horas después del ataque, las luces del escenario seguían encendidas al tiempo que la policía y los investigadores forenses buscaban pistas en la plaza acordonada.
Uno de los organizadores del evento, Philipp Müller, subió al escenario el viernes para pedir a los asistentes que “desalojen con calma, por favor, mantengan los ojos abiertos porque, desafortunadamente, el agresor no ha sido capturado aún”.
Solingen tiene alrededor de 160.000 habitantes y está cerca de las ciudades de Colonia y Düsseldorf.
El resto del festival ha sido cancelado.
El canciller Olaf Scholz afirmó el sábado que el agresor debe ser detenido rápido y castigado con todo el peso de la ley.
“El ataque de Solingen es un suceso terrible que me ha conmocionado enormemente. Un atacante ha asesinado de forma brutal a varias personas. Acabo de hablar con el alcalde de Solingen, Tim Kurzbach. Lloramos a la víctimas y estamos con sus familias”, dijo Scholz en X.
El presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, también se puso en contacto con el regidor el sábado en la mañana.
“El atroz acto de Solingen me conmociona a mi y a nuestro país. Lloramos a los muertos y nos preocupamos por los heridos y les deseo fuerza y una rápida recuperación de todo corazón”, apuntó Steinmeier en un comunicado el sábado.
“El agresor tiene que ser llevado ante la justicia. Permanezcamos unidos contra el odio y la violencia”, añadió.
El incremento de los ataques con arma blanca preocupa en Alemania. La ministra del Interior, Nancy Faeser, propuso recientemente endurecer las leyes sobre armas para permitir que sólo se puedan portar en espacios público cuchillos con una hoja de hasta 6 centímetros (unas 2,4 pulgadas), en lugar de los 12 centímetros (4,7 pulgadas) que se permiten en la actualidad.