La Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST) activó este fin de semana largo un plan en colaboración con la Policía de Puerto Rico para evitar los choques en las carreteras y fatalidades.
Según estadísticas de la CST, en lo que va del verano, preliminarmente 290 personas han sido intervenidas por conducir bajo los efectos del alcohol y se realizaron 85 arrestos por este delito.
Ante esto, durante el fin de semana largo del Día del Trabajo, donde miles de ciudadanos acuden a las playas la CST ha activado un dinámico plan de orientación con el apoyo de la Policía de Puerto Rico para reducir los choques y fatalidades en las carreteras, procurando además el cumplimiento del nuevo estatuto que penaliza los “hit-and-runs”, aprobado recientemente.
La Ley Núm. 154 del 12 de agosto de 2024, conocida también como la “Ley Natalia Nicole Ayala Rivera” incide sobre los casos de conducir e irse a la fuga o abandonar la escena. Sanciona con mayor severidad a los conductores que huyan del lugar donde se provoque la muerte o grave daño corporal al conducir un vehículo de motor.
Impone además una pena de cárcel sin beneficio a una sentencia suspendida o programa de desvío, entre otras disposiciones. Quien resulte convicto por cometer un “hit-and-run” que resulte en la muerte de una persona, recibirá entre 10 y 15 años adicionales de reclusión por el agravante, de forma consecutiva.
Asimismo, se establece como mandatorio la imposición de supervisión electrónica para el imputado.
“Estaremos activados en campaña por toda la isla y en colaboración estrecha con la Policía de Puerto Rico para orientar a los conductores sobre el cumplimiento cabal de las leyes de tránsito, especialmente la nueva ley Natalia Nicole y los demás estatutos que penalizan el guiar en estado de embriaguez”, manifestó el director ejecutivo de la CST, Luis A. Rodríguez Díaz. “Para ello contamos con una inversión de $72, 832.50 en fondos federales que cubrirán el costo de las horas extras de los efectivos de la seguridad estatal”, informó el funcionario.
“Nuestra misión continua es recordar a los conductores que si guías borracho, serás detenido. Cada ciudadano es responsable de autoevaluarse, sus acompañantes y amistades deben estar vigilantes y saber que la persona que se excede tomando alcohol es un potencial peligro para sí mismo y para otros al ponerse al volante de un vehículo. Pregúntate si estás bien para guiar porque las leyes y las penas son ahora más severas”, advirtió Rodríguez Díaz.
Natalia Nicole Ayala Rivera, de 21 años, fue arrollada por Carlos Julián Maldonado Dávila el 4 de enero de 2022 en San Juan. A las 11:20 de esa noche, Ayala Rivera había detenido su auto por un neumático vacío, en el área del paseo de un elevado hacia la carretera PR-22, cuando fue impactada por Maldonado Dávila, quien se dio a la fuga. La joven sufrió muerte cerebral y falleció en la madrugada siguiente. Por estos hechos, Maldonado Dávila fue identificado como sospechoso un día después del choque. En el incidente también resultó herido Carlos Adihl Sosa Bigio, quien acompañaba a Ayala Rivera al momento del suceso. Eventualmente, tras un proceso criminal, el exfuncionario del Municipio de Barceloneta resultó convicto.
Tan reciente como el 29 de agosto, el Tribunal Supremo declaró “no ha lugar” petición del convicto Maldonado Dávila, quien buscaba que el máximo foro judicial revisara y revirtiera la decisión del Apelativo de modificar su sentencia de dos años en prisión y ocho años en probatoria.