LANSING, Michigan, EE.UU. (AP) — La vicepresidenta Kamala Harris ha recibido el apoyo de uno de los mayores grupos de movilización de votantes musulmanes estadounidenses del país, en un importante impulso su campaña ya que muchas organizaciones musulmanas y árabes estadounidenses han optado por apoyar a candidatos independientes o a ninguno.
Emgage Action, la rama política de un grupo de defensa de árabes estadounidenses, con 18 años de actividad, apoyó la campaña presidencial de Harris el miércoles, diciendo en un comunicado, el cual fue proporcionado primero a The Associated Press, que el grupo “reconoce la responsabilidad de derrotar” a Donald Trump en noviembre.
El grupo, con sede en Washington, D.C., tiene operaciones en ocho estados y una importante presencia en los estados en disputa clave de Michigan y Pensilvania. Ahora, la organización centra sus actuales esfuerzos de contacto con los votantes en apoyar a Harris y a candidatos a puestos menores.
“Este apoyo no es un acuerdo con la vicepresidenta Harris en todos los temas, sino una orientación honesta a nuestros votantes con respecto a la difícil elección que enfrentan en la casilla de votación”, dijo en un comunicado Wa’el Alzayat, director general de Emgage Action. “Si bien no estamos de acuerdo con todas las políticas de Harris, particularmente con respecto a la guerra en Gaza, abordamos esta elección con pragmatismo y convicción”.
El apoyo se produce tras meses de tensiones entre grupos de árabes y musulmanes estadounidenses y líderes demócratas con respecto al manejo de la guerra entre Israel y Hamás por parte del gobierno del presidente Joe Biden. Muchos de esos grupos, que incluyen a líderes del movimiento “Uncommitted” (No comprometido) centrados en protestar contra la guerra, han decidido no apoyar a ningún candidato en la contienda presidencial.
El conflicto en Oriente Medio ha escalado desde el ataque de Hamás contra Israel, perpetrado el 7 de octubre, en el que murieron aproximadamente 1.200 personas. La ofensiva israelí en respuesta a la agresión ha provocado la muerte de más de 41.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.