La tripulación de los cortadores de la Guardia Costera, Joseph Doyle y Joseph Napier, repatrió entre el sábado y el lunes a 58 migrantes a la República Dominicana, tras la interdicción de un viaje irregular y no autorizado en aguas del Pasaje de la Mona, cerca de Puerto Rico.
El sábado, la tripulación del cortador Joseph Doyle entregó a 56 migrantes a una embarcación de la Armada de República Dominicana, mientras que el lunes, el cortador Joseph Napier repatrió a los dos migrantes restantes del grupo a una embarcación de la Armada Dominicana cerca de Punta Cana.
La interdicción ocurrió el miércoles en la noche, cuando la tripulación del cortador Joseph Doyle avistó una embarcación improvisada, peligrosamente sobrecargada, en las aguas del Pasaje de la Mona al este de la Isla de Mona, Puerto Rico. La tripulación abordó a los 58 migrantes, que incluían 42 hombres y siete mujeres que afirmaron ser ciudadanos de República Dominicana, siete hombres y una mujer de nacionalidad haitiana, y un hombre de nacionalidad venezolana.
“El tráfico de personas en el Pasaje de la Mona es una empresa peligrosa y desaconsejable”, expresó el teniente comandante David Radin, oficial al mando del cortador Joseph Doyle.
“Los traficantes serán identificados y procesados, y los migrantes serán repatriados a su país de origen o devueltos al país de donde salió el viaje. A quienes consideren emprender uno de estos viajes, les decimos que no lo hagan. En su lugar, busquen vías seguras y legales de migración”, agregó.
Los migrantes interceptados en el mar o detenidos en tierra no podrán quedarse en los Estados Unidos, ni en un territorio estadounidense. Además, quienes lleguen ilegalmente pueden ser declarados inelegibles para opciones de permiso de inmigración legal y serán repatriados a su país de origen o devueltos al país de partida.