Los demócratas de California acordaron retrasar un incremento al salario mínimo de unos 426,000 trabajadores de salud para ayudar a equilibrar el presupuesto del estado.
El acuerdo entre el gobernador Gavin Newsom y los líderes legislativos forma parte de un plan más amplio para suprimir un déficit de aproximadamente 46,800 millones de dólares, el segundo año consecutivo en que el estado más poblado de Estados Unidos ha tenido un déficit multimillonario.
Se suponía que los trabajadores de salud recibirían un aumento el 1 de julio, parte de un plan para incrementar gradualmente su salario a 25 dólares por hora durante la próxima década. Ahora, si el Congreso estatal lo aprueba la semana que viene, podrían obtener ese aumento el 15 de octubre, pero sólo si los ingresos de California entre julio y septiembre son al menos un 3% superiores a los estimados por las autoridades.
De no ser así, el aumento no comenzará sino hasta el 1 de enero a más tardar.
El retraso preserva una victoria duramente alcanzada para uno de los sindicatos más grandes del estado, y uno de los mayores donantes a la campaña de los demócratas. Dave Regan, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios-United Healthcare Workers West, dijo que los trabajadores se sienten decepcionados porque no van a obtener aumentos este verano.
“Pero también reconocemos y apreciamos que los líderes legislativos y el gobernador nos escucharon cuando nos movilizamos y hablamos este año para insistir en que, a pesar de un déficit presupuestario histórico, se debe abordar la atención al paciente en California y la crisis del personal de salud”, dijo en un comunicado.
El salario mínimo para la mayoría de las personas en California es de 16 dólares por hora, que ya se encuentra entre los más altos del país.
El salario mínimo para la mayoría de los trabajadores de comida rápida en el estado es de 20 dólares por hora, un aumento que comenzó en abril y ha tenido un efecto dominó en toda la entidad.