Casi tres décadas después del asesinato de Tupac Shakur, su familia ha decidido reabrir el caso y para ello contrató al reconocido abogado Alex Spiro, para investigar las recientes acusaciones que vinculan a Sean “Diddy” Combs con el homicidio ocurrido en 1996.
Spiro, quien ha representado a figuras como Alec Baldwin, ha sido seleccionado para liderar una nueva investigación en respuesta a declaraciones surgidas tras la detención de Duane “Keefe D” Davis, principal sospechoso del crimen.
Cabe recordar que el 7 de septiembre de 1996, Tupac Shakur, uno de los artistas más influyentes de la historia del hip hop, fue tiroteado en Las Vegas después de asistir a una pelea de boxeo entre Mike Tyson y Bruce Seldon en el MGM Grand Hotel. Tras el combate, Shakur se dirigió al Club 662 junto a su séquito, entre ellos, el productor Suge Knight.
El ataque ocurrió mientras viajaban en un BMW negro. Al detenerse en un semáforo, un Cadillac se acercó a su vehículo, y uno de los ocupantes abrió fuego contra Tupac, hiriéndolo de gravedad con cuatro disparos. A pesar de los intentos por salvar su vida, el rapero falleció seis días después.
A lo largo de los años, varias teorías han circulado sobre el asesinato de Tupac, pero hasta ahora, nadie ha sido acusado formalmente por el crimen, y los detalles del caso siguen envueltos en misterio.
Razones de los familiares
La decisión de la familia de Tupac surge después de que varios medios estadounidenses reportaran que Keefe D, arrestado el mes pasado por su implicación en el asesinato del rapero, afirmó haber recibido un millón de dólares de Diddy para matar a Shakur.
Con las nuevas declaraciones que señalan a Diddy como instigador del asesinato, la familia de Tupac ha recurrido a Alex Spiro, conocido por su experiencia en casos de alto perfil, para que investigue el presunto vínculo. Spiro revisará las evidencias y los testimonios para determinar si hay motivos suficientes para avanzar con una demanda formal o nuevas acciones legales contra Diddy.