En la segunda mitad de 2023, las mujeres que viven en estados donde el aborto está prohibido se practicaron el procedimiento a una tasa aproximadamente igual que antes de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el fallo en el caso Roe vs. Wade, según un informe publicado el martes.
Las mujeres viajaron fuera de su estado o recibieron por correo píldoras abortivas por receta médica, según el informe de #WeCount de la Sociedad de Planificación Familiar, que defiende el acceso al aborto. Dichas mujeres utilizaron cada vez más la telemedicina, de acuerdo con el informe, debido a que los proveedores de salud de estados con leyes encaminadas a protegerlas contra acciones judiciales utilizaron citas en línea para prescribir píldoras abortivas.
“Las prohibiciones al aborto no eliminan su necesidad”, dijo Ushma Upadhyay, científica social especializada en salud pública de la Universidad de California en San Francisco y copresidenta del organismo encuestador #WeCount. “Las personas pasan por encima de esos obstáculos porque tienen que hacerlo”.
Los patrones de aborto han cambiado
El informe de #WeCount comienza con el estudio de los proveedores de servicios de interrupción del embarazo de todo el país mensualmente, justo antes de la anulación del fallo en el caso de Roe vs. Wade en junio de 2022, y presenta una panorámica de las tendencias del aborto. En algunos estados, una parte de los datos se basa en cálculos. El organismo hace públicos los datos con un retraso de menos de seis meses, dando una imagen de las tendencias mucho más rápido que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), cuyo más reciente informe anual presenta los datos sobre el aborto en 2021.
En el informe se hace una crónica de los rápidos cambios desde el fallo de la Suprema Corte en el caso de Dobbs vs. Women’s Health Organization, que puso fin al derecho al aborto a escala nacional y abrió la puerta a la aplicación de prohibiciones en el nivel estatal.
El número de abortos en estados con prohibiciones en todas las etapas del embarazo se redujo casi a cero. También disminuyó drásticamente en estados donde las prohibiciones inician alrededor de las seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.
Pero el total nacional se ha mantenido aproximadamente igual o por encima del nivel anterior al fallo. En el estudio se calcula que se realizaron 99,000 abortos cada mes en la primera mitad de 2024, por encima de los 81,000 mensuales de abril a diciembre de 2022 y los 88,000 en 2023.
Una de las razones es la telemedicina, que adquirió un gran impulso cuando algunos estados controlados por los demócratas comenzaron el año pasado a implementar leyes para proteger a los prescriptores. En abril de 2022, alrededor de uno de cada 25 abortos se realizaron con el uso de píldoras prescritas por telemedicina, según el informe. En junio de 2024, la cifra fue de uno de cada cinco.
El informe más reciente es el primero en el que #WeCount divide por estado las cifras de prescripción de píldoras abortivas. Cerca de la mitad de las prescripciones de esas píldoras mediante telemedicina ahora van a pacientes de estados con prohibiciones del aborto o restricciones sobre las prescripciones de esos fármacos mediante telemedicina.
En la segunda mitad del año pasado, se enviaron píldoras a unas 2,800 mujeres cada mes en Texas, a más de 1,500 en Mississippi y a cerca de 800 en Misuri, por ejemplo.
Muchas mujeres viajan para abortar
Los datos de otro grupo, el Instituto Guttmacher, muestran que, para las mujeres de estados con prohibiciones, los viajes siguen siendo la principal vía para acceder al aborto.
Al combinar los resultados de ambos estudios y compararlos con los recuentos de Guttmacher de abortos presenciales de 2020, #WeCount encontró que las mujeres de estados con prohibiciones durante todo el embarazo abortaban en cantidades similares a como lo hacían en 2020. Las cifras no tienen en cuenta las píldoras obtenidas fuera del sistema médico en el período previo, cuando esas prescripciones generalmente provenían del extranjero. Tampoco tienen en cuenta a las personas que recibieron píldoras, pero no las usaron.
Por ejemplo, las mujeres de Virginia Occidental se practicaron cerca de 220 abortos cada mes en la segunda mitad de 2023, principalmente viajando, una cifra mayor que en 2020, cuando se practicaron cerca de 140 al mes. En el caso de los residentes de Luisiana, las cifras mensuales de abortos se mantuvieron casi igual, con poco menos de 700 de julio a diciembre 2023, principalmente mediante leyes de protección, y 635 en 2020. Sin embargo, los residentes de Oklahoma se practicaron menos abortos en 2023, cuando la cifra se redujo a menos de 470 en comparación con 690 en 2020.
Los proveedores de telemedicina surgieron rápidamente
Uno de los principales proveedores de las píldoras por telemedicina es el Proyecto de Acceso al Aborto de Massachusetts. La cofundadora, Angel Foster, dijo que el grupo prescribió a unos 500 pacientes al mes, principalmente en estados con prohibiciones, desde su lanzamiento en septiembre de 2023 hasta el mes pasado.
El grupo cobraba 250 dólares por persona, pero permitía que quienes no pudieran aportar esa cantidad pagaran menos. A partir de este mes, con la ayuda de una subvención que cubre los gastos operativos, está probando un nuevo enfoque: fijar el precio en 5 dólares, pero informando a los pacientes que agradecerían una cantidad mayor si pueden pagarla. Foster señaló que el grupo está en vías de proporcionar 1,500 a 2,000 abortos al mes con el nuevo modelo.
Foster calificó a la decisión de la Corte Suprema como “una catástrofe de derechos humanos y justicia social” y también dijo que “hay una ironía en lo que ocurre en el panorama después del fallo en el caso Dobbs”.
“En algunos lugares, el aborto es más accesible y barato de lo que era”, señaló.
Hasta ahora, no se han producido objeciones legales importantes ni leyes de protección, pero los opositores al aborto han tratado de hacer que una de las principales píldoras abortivas se retire del mercado. A principios de este año, la Corte Suprema de Estados Unidos preservó unánimemente el acceso a ese medicamento, llamado mifepristona, al tiempo que determinó que un grupo de médicos y organizaciones antiaborto no tienen el derecho legal para objetar la aprobación federal del medicamento, realizada en el año 2000.
Este mes, tres estados pidieron la autorización de un juez para presentar una demanda con el fin de revocar decisiones federales que permiten un acceso más fácil a la píldora, incluso mediante telemedicina.