A eso de las 10:30 PM, Dalmau llegó a la sede del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) a dirigirse a la prensa y, posteriormente, a hablarle al pueblo que se dio cita en la Avenida Roosevelt, donde ubicaba en un costado una tarima.
Entró junto a su familia ante el aplauso de sus colegas del PIP, como los legisladores Dennis Márquez y María de Lourdes Santiago, quienes obtuvieron la mayor cantidad de votos en sus candidaturas por acumulación. Además, fue recibido por los candidatos Gabriel Casals, Adrián González Costa y Adriana Gutiérrez Colón, quien se perfila como la nueva representante al precinto 4 de San Juan. También, fue escoltado hacia el podio de prensa por Rubén Berríos.
“Nosotros triunfamos, redibujamos la historia del país en el día de hoy”, destacó Dalmau.
“Yo siento una enorme satisfacción por el apoyo de tantos puertorriqueños que sin mirar partido político, depositar confianza en mí su fe, su esperanza”, expresó, agradeciéndole a sus colegas del PIP, al Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y su candidata a comisionada residente, Ana Irma Lassen.
“Sobre todo, quiero agradecer a mi familia”, apostilló.
Dalmau se mostró cansado, aunque jubiloso.
“Esto no tiene vuelta. Este es el inicio de una transformación gloriosa de nuestro país”, apuntó.
Dalmau le pidió sosiego al pueblo, aunque subrayó la necesidad de seguir fiscalizando a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).
“Hay que contar hasta el último voto”, dijo, ante las preguntas de Metro pues en las redes sociales cibernautas convocaban a manifestarse en las inmediaciones de la CEE, subrayando irregularidades en el proceso y clamando por “robo”.
Dalmau aún no concedía la derrota al finalizar la conferencia de prensa en el PIP. Tras hablar con la prensa caminó bajo un aguacero hasta la tarima, donde se dirigió a los presentes, quienes no paraban de vitorear y responderle con distintos cánticos.
“Puerto Rico, gracias por el apoyo, gracias por el honor, gracias por ayudarme a hacer historia, pero es la historia de cada uno de ustedes”, manifestó.