El pollo es uno de los alimentos frecuentes en nuestro refrigerador. Es una proteína que puede ser la reina del plato, estando acompañada de una gran variedad de opciones ricas al paladar. Sin embargo, tambien es una carne que debe ser bien almacenada y descongelada con las tecnicas correctas para evitar la proliferación de bacterias.
Descongelar el pollo
Descongelar el pollo nunca fue una tarea tan sencilla. Mejor con Salud presentó los hacks que vamos a dar a continuación, para hacerlo fácil y seguro.
-Microondas: si el tiempo apremia, el microondas puede ayudarte a descongelar el pollo en cuestión de minutos. Coloca la pieza en un recipiente apto para microondas, selecciona el programa de descongelación o, si no lo tiene, ajusta la potencia al mínimo.
Realiza pausas cada minuto para revisar el proceso, girando el pollo para asegurar que se descongele de manera uniforme. Este método es rápido, pero es importante cocinar el pollo de inmediato, ya que el microondas puede calentar ciertas áreas de la carne, aumentando el riesgo de bacterias si no se cocina enseguida.
-Agua fría: si cuentas con un par de horas, descongelar en agua fría es una excelente opción que conserva la textura y el sabor del pollo. Solo tienes que colocar la pieza en una bolsa bien sellada y sumergirla en un recipiente con agua fría, asegurándote de cambiar el agua cada media hora para mantener una temperatura constante. Este método puede tomar entre 1 y 3 horas, según el tamaño de la pieza, y permite que el pollo quede listo para cocinar al momento.
-Refrigerador: si puedes planificar con tiempo, el refrigerador es la opción más segura. Coloca el pollo en un recipiente para evitar que sus jugos puedan contaminar otros alimentos y déjalo en la parte baja del refrigerador. Este método, aunque puede tomar entre 12 y 48 horas, mantiene el pollo en condiciones óptimas y conserva mejor su calidad.
Con estos métodos a tu disposición, puedes descongelar el pollo de manera adecuada y según tus necesidades. Así, podrás disfrutar de una cena sin complicaciones, con la seguridad de que el pollo está listo para cocinar y sin comprometer su frescura.
Consejos para que el pollo se mantenga fresco en la nevera
Mejor con Salud indicó que hay dos formas de mantener el pollo fresco en la nevera. Una es mantenerlo en su empaque original, y la otra es reenvarsarlo en recipientes herméticos o en bolsas herméticas.
Lo ideal es guardarlo en la parte más fría del refrigerador.