La levitación magnética también salva vidas cuando se aplica en el ámbito de la medicina. Estamos acostumbrados a ver esta tecnología en sistemas de transporte masivo, pero la realidad es que al menos 15 países usan un dispositivo con mecanismos de electromagnetismo que es capaz de reemplazar la función del corazón y los pulmones de manera temporal.
El aparato se llama ECMOlife y fue desarrollado por la gente de Eurosets. Fue presentado por primera vez en el 2019 y en 2021 alcanzó gran relevancia, debido a que sirvió como asistente ideal de los médicos, durante la emergencia sanitaria global, por el covid-19.
Desde entonces, se usa en al menos 15 países, entre los que destacan Italia, España, Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, Croacia, Hungría, Suiza, Albania, Turquía, Kuwait y Myanmar (entre otros).
“Nuestra misión es ofrecer una respuesta a los distintos problemas clínicos mediante la innovación, y ECMOlife está plenamente en línea con nuestros objetivos. Estamos orgullosos de llevar al mercado este innovador dispositivo y dar asistencia a los profesionales sanitarios en su trabajo a la hora de asistir a los pacientes en condiciones críticas en cualquier parte del mundo”, dijo Antonio Petralia, vicepresidente y director ejecutivo de Eurosets, según informa Confindustria Emilia.
La levitación magnética y funcionamiento de ECMOlife
ECMOlife es un sistema de soporte vital avanzado que emplea oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). ¿Cómo funciona? Este sistema extrae sangre del cuerpo, la oxigena externamente y luego la devuelve al paciente, manteniendo los niveles necesarios de oxígeno y permitiendo que el corazón y los pulmones descansen y se recuperen.
Como parte de su innovador mecanismo, el ECMOlife tiene una bomba centrífuga de levitación magnética de última generación, capaz de desempeñar la función del corazón.
Debido a esta tecnología, el mecanismo permite que el rotor de la bomba esté suspendido en el aire, eliminando el contacto físico con otras partes internas. Esto reduce la fricción, el desgaste y la generación de calor, además de evitar la formación de coágulos de sangre, que es una gran ventaja en aplicaciones médicas donde el flujo sanguíneo debe ser constante y suave.