LOS ÁNGELES (AP) — California ha visto su cuota de osos que irrumpen en automóviles. Pero osos captados en cámara entrando en autos de lujo alertaron a las aseguradoras de que algo no estaba del todo bien.
En lo que ha denominado “Operación Garra de Oso”, el Departamento de Seguros de California informó que el miércoles fueron arrestados cuatro residentes de Los Ángeles, acusados de defraudar a tres compañías de seguros por casi 142,000 dólares al afirmar que un oso había causado daños a sus vehículos.
Se acusa al grupo de proporcionar video en enero de un “oso” moviéndose dentro de un Rolls-Royce y dos Mercedes en las Montañas de San Bernardino, como parte de sus reclamaciones de daños, dijo el departamento. Las fotos proporcionadas por el departamento de seguros muestran lo que parecían ser rasguños en los asientos y puertas.
La compañía que visualizó el video del Rolls-Royce sospechó que no era un oso dentro, sino alguien disfrazado de oso.
Los detectives encontraron dos reclamaciones adicionales y con dos compañías de seguros diferentes para los cuatro con la misma fecha de pérdida y en la misma ubicación. Se proporcionó un video similar del “oso” dentro de vehículos Mercedes.
OUTRAGEOUS INSURANCE SCAM!🐻 Four people in LA allegedly dressed up as a bear to fake damage to luxury cars and cash in on insurance claims! #WildNews #UnbearableFraud #GoodDayRochester pic.twitter.com/cCfDVSnRi7
— Dan Schrack (@DanSchrack) November 14, 2024
El departamento le pidió a un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California que revise los tres videos, y el experto concluyó que era “claramente un humano en un traje de oso”, dijo el departamento de seguros.
Tras ejecutar una orden de registro, los detectives encontraron el disfraz de oso en la casa de los sospechosos, informó el departamento.
No se sabía de inmediato si las cuatro personas arrestadas tenían abogados.
Los osos que irrumpen en hogares o botes de basura en busca de comida se han convertido en un problema en California — desde Lake Tahoe en la Sierra hasta los suburbios de las estribaciones de Los Ángeles, donde algunos han saqueado refrigeradores y darse chapuzones en piscinas y jacuzzis privados.