Un gran jurado federal presentó este jueves una acusación de cuatro cargos contra Alexander Sánchez Morales y Bryan Merced Bigio por un robo armado en el restaurante China City en Bayamón.
La información fue confirmada a través de declaraciones escritas por el fiscal federal W. Stephen Muldrow.
Según la denuncia, el 10 de octubre de 2024, Sánchez-Morales y un co-conspirador siguieron a una mujer con sus dos hijos pequeños hasta una residencia ubicada sobre el restaurante, donde forzaron su entrada y golpearon al esposo en la cabeza con una ametralladora. Los acusados robaron cientos de dólares relacionados al negocio antes de huir al llegar agentes de la Policía de Puerto Rico.
“El robo armado fue una invasión a la residencia que sembró miedo en la comunidad”, indicó Muldrow en declaraciones escritas.
“Combatir el crimen violento es una prioridad máxima para las agencias federales en Puerto Rico. Proteger nuestras comunidades y garantizar la seguridad de los ciudadanos es fundamental”, añadió.
El agente especial a cargo del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Miami, Christopher Robinson, destacó que la acusación “refleja el compromiso continuo del ATF en la lucha contra el crimen violento, especialmente contra quienes utilizan armas automáticas para sus actividades delictivas”.
El agente especial a cargo del FBI en San Juan, Joseph González, instó a las víctimas de crímenes violentos a reportarlos, independientemente de su estatus migratorio. “Garantizar la seguridad de todos es parte de nuestra misión. Si usted ha sido víctima de un crimen violento por razones de etnicidad, nacionalidad o raza, por favor repórtelo llamando al 787-987-6500 o en línea en tips.fbi.gov”, expresó.
Si son hallados culpables, los acusados enfrentan una pena máxima de cadena perpetua. La sentencia será determinada por un juez federal, siguiendo las directrices de las pautas de sentencia de los Estados Unidos y otros factores legales.
El caso es investigado por el ATF con la colaboración del FBI y es procesado por los fiscales federales Jeanette Collazo y Jonathan Gottfried, de la Sección de Crímenes Violentos.