Las clínicas Medical Experience (MEDX), conocidas anteriormente como Migrant Health Center, llevaron a cabo con éxito la cuarta edición de su 5K del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, un evento que reunió a más de 300 participantes en un esfuerzo por concienciar a la comunidad sobre el VIH y sus impactos.
La actividad, celebrada en Mayagüez, también fue una oportunidad para recordar a quienes fallecieron a causa de la epidemia, y para celebrar los avances en el tratamiento y la prevención del VIH en Puerto Rico.
Los ganadores de la edición de este año fueron, en la categoría masculina, Jordanny Pacheco, quien alcanzó el primer lugar con un tiempo de 19:50 minutos; seguido de Christian Chaparro en el segundo lugar con 20:06 minutos; y Edgardo García, que logró el tercer lugar con 20:19 minutos. E
n la categoría femenina, las ganadoras fueron Claudia Martínez, en el primer lugar con 23:03 minuto; Tejaira Ruiz, que se quedó con el segundo lugar con 24:57 minutos; y Denise Acosta, quien obtuvo el tercer lugar con 25:08 minutos.
El evento contó con la realización del tradicional lazo humano y fue auspiciado por la División de Proyectos Especiales de MEDX, que atiende a poblaciones con necesidades particulares de salud en el área oeste.
Uno de los programas más relevantes de MEDX es el Proyecto SSIMA, que desde la década de 1990 ofrece un modelo integral de atención a personas que viven con VIH. Este proyecto fue pionero en el oeste de Puerto Rico e incluye médico de cabecera, psicología clínica, personal encargado de adherencia al tratamiento, así como transportación y otros servicios complementarios de MEDX, como nutrición, laboratorio y farmacia. Este enfoque holístico ha permitido que el 95% de los pacientes que participan en el proyecto logren una carga viral indetectable, lo que reduce significativamente el riesgo de transmisión del VIH a otras personas.
Otro de los proyectos que MEDX ha implementado con éxito es el Proyecto CARIB, dirigido principalmente a poblaciones clave como hombres que tienen sexo con otros hombres y personas trans. Este programa combina prevención del VIH, manejo de abuso de sustancias, pruebas rápidas de VIH (con resultados en un minuto) y la distribución de material preventivo como preservativos.
MEDX también ha tenido un rol importante en la prevención del VIH entre usuarios de drogas inyectables. La organización, con el Proyecto SEP de intercambio de jeringuillas, ha jugado un papel fundamental en la reducción de las infecciones por VIH en esta población, que históricamente fue la de mayor cantidad de infecciones en Puerto Rico.
Además, MEDX ha implementado el Proyecto PrEP (Profilaxis Pre-Exposición), un enfoque preventivo innovador para reducir el riesgo de transmisión del VIH. Aunque inicialmente dirigido a personas en situaciones de alto riesgo, como aquellos que tienen parejas seropositivas o aquellos con múltiples parejas sexuales, el Proyecto PrEP está disponible para cualquier persona que desee prevenir la transmisión del VIH.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Puerto Rico ocupa el decimonoveno lugar en las tasas de diagnóstico de VIH en las jurisdicciones de Estados Unidos, con 10.2 casos por cada 100,000 habitantes, y el séptimo lugar en prevalencia, con 564.1 casos por cada 100,000 habitantes. A finales de 2023, había 16,698 personas viviendo con VIH en Puerto Rico, de las cuales 1,600 no saben que están infectadas. Entre 1980 y octubre de 2024, se han diagnosticado 52,302 personas con VIH, de las cuales 31,756 han fallecido por complicaciones relacionadas con el SIDA.
Gracias a los avances en tratamiento y prevención, el VIH ya no es una sentencia de muerte. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el tratamiento antirretroviral (ARV) ha permitido que muchas personas vivan una vida larga y saludable, y que, al alcanzar una carga viral indetectable, no solo protejan su salud, sino también a sus parejas sexuales. Esto ha transformado por completo el panorama de la enfermedad, que en décadas pasadas era considerada mortal.
Entre 2012 y 2021, las muertes relacionadas con el VIH en Puerto Rico disminuyeron un 22.7%, lo que refleja el impacto positivo de las estrategias implementadas.