Angelina Jolie había dedicado la última década a pulir sus destrezas detrás de cámara con cintas como Unbroken, By The Sea y First They Killed My Father, sin descuidar sus habilidades histriónicas en las cintas Maleficient, The Eternals y Those Who Wish Me Dead, entre otros.
Sin embargo, es Maria, la cinta que se desarrolla durante los últimos días de la legendaria soprano griega de ascendencia norteamericana Maria Callas, la que podría traer a la mirilla pública a la artista, con una potencial nominación al Oscar, por una magistral interpretación que profundiza en los temores, vulnerabilidades y fortalezas del cantante, mientras reflexiona sobre momentos importantes de su fascinante vida. Sobre este proyecto, Jolie conversó en exclusiva con Metro.
En una reciente entrevista habías dicho que tú y María serían muy buenas amigas, ¿Cuál hubiera sido esa primera pregunta, de haber tenido la oportunidad de conocerla?
Oh, sí, realmente no sé. Me gustaría descubrir qué le dio alegría, se mucho de lo que le causó dolor, y sé mucho de dónde trabajó y se destacó, pero no sé qué la hizo reír. No sé si pudo hacerlo, tendría mucha curiosidad por el lado más ligero de la vida, y si alguna vez se le concedió ese espacio.
También eres directora. ¿Cómo fue esta colaboración con Pablo desde el punto de vista de director? ¿Cómo fueron esas conversaciones y teniendo en cuenta el estilo narrativo de Pablo?
Bueno, él sabe que he querido trabajar con él durante mucho tiempo, así que es alguien de quien soy fan, de su forma de dirigir y aprendí mucho de él durante este proceso, y de la forma en que trabaja y cómo se comunica, y fue realmente un placer. Es un director tan fuerte, que pude relajarme y ser una actriz y estar completamente dentro de ella y sabía que, sin importar lo que diera, él estaba allí para cuidarme, por lo que me sentí muy libre y segura.
El cineasta chileno Pablo Larraín cierra un ciclo en su prolífera carrera.
El nominado al Oscar por El Club, entrega con María la conclusión de una trilogía de mujeres icónicas que le han valido nominaciones al Oscar a las actrices que las interpretan, validando el poder de las magnéticas interpretaciones sobre estas musas internacionales, adentrándonos en sus mundos, de la mano de un gran trabajo directorial. Kristen Stewart acaparó una nominación por su soberbia interpretación de la Diana de Gales en Spencer (2021) y previamente Natalia Portman, por meterse magistralmente en la piel de Jackeline Kennedy, en el drama Jackie (2016). Larraín también conversó con Metro y rechazó abordar la historia de otra mujer.
Esta es la última película de mujeres tan icónicas, pero vulnerables y poderosas. ¿Hay otra mujer icónica que te gustaría explorar dentro del mismo contexto social y político patriarcal?
No, soy muy afortunado. Realmente lo soy por haber podido hacer esta película, especialmente, terminar con la historia de una artista. Creo que hay mucho de mí en esta película, pero estoy listo para explorar otras cosas. Creo que es bueno tener ciclos. Este es el final de un ciclo para mí, uno muy hermoso y que probablemente determinó mi vida como cineasta. Pero estoy seguro de que hay otras cosas por explorar. Ya veremos.