Las festividades navideñas suelen ser sinónimo de celebraciones, reuniones familiares y, por supuesto, una mesa repleta de deliciosos platillos. Sin embargo, estos festines también pueden traer consigo malestares estomacales, como la indigestión, provocada por los excesos alimenticios.
El consumo de comidas ricas en grasas, azúcares y porciones grandes puede sobrecargar el sistema digestivo, generando incomodidad y síntomas molestos. Afortunadamente, existen diversos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar estos síntomas y promover una mejor digestión sin necesidad de recurrir a medicamentos.
1. Infusión de jengibre y limón
El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, mientras que el limón ayuda a reducir la acidez estomacal. Para preparar esta infusión, basta con hervir unas rodajas de jengibre fresco en agua durante cinco minutos, añadir el jugo de medio limón y beberlo tibio.
2. Agua tibia con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio actúa como un antiácido natural, neutralizando el exceso de ácido en el estómago. Mezcla media cucharadita en un vaso de agua tibia y bébelo lentamente. Este remedio es efectivo, pero no se recomienda su uso frecuente para evitar desequilibrios en el pH del organismo.
3. Té de manzanilla
La manzanilla es un clásico para calmar el sistema digestivo. Su efecto relajante ayuda a reducir la inflamación y las molestias abdominales. Toma una taza de té de manzanilla después de una comida copiosa para favorecer la digestión.
4. Agua con vinagre de manzana
Aunque puede parecer contradictorio, el vinagre de manzana ayuda a equilibrar los niveles de ácido en el estómago. Disuelve una cucharada en un vaso de agua y bébelo antes de las comidas para prevenir indigestiones o después si ya tienes síntomas.
5. Caminar después de comer
Además de los remedios líquidos, una caminata ligera de 15 a 20 minutos ayuda a estimular la digestión y a reducir la sensación de pesadez.