NUEVA ORLEANS (AP) — Mientras el sol salía sobre Nueva Orleans, una multitud se reunía el martes en el histórico vecindario Treme, con los rostros cubiertos con máscaras de esqueletos con cuernos: eran los primeros festejantes decididos a celebrar el Día de Mardi Gras, como lo han hecho siempre.
Los miembros de la pandilla Northside Skull and Bones despertaron a la ciudad con tambores y cánticos, difundiendo un mensaje de paz.
“El Mardi Gras se caracteriza por estos momentos. Esta ciudad es como ninguna otra en el país en este momento”, dijo Kendall Calyen, de 41 años, maravillado por la tradición de 200 años que se desarrollaba ante sus ojos.
Miles de festejantes adornados con cuentas y disfraces extravagantes llenaban las calles mientras Nueva Orleans se preparaba para la celebración, justo antes de la llegada de fuertes tormentas. Se esperan tormentas eléctricas y vientos de hasta 100 km/h (60 mph) el martes, según el Servicio Nacional de Meteorología. En el vecino condado de Jefferson, las autoridades cancelaron los desfiles.
Los dos desfiles más grandes de la ciudad —organizados por los clubes sociales Krewe of Zulu y Krewe of Rex— adelantaron sus horarios de inicio, acortaron sus rutas y prescindieron de bandas de música, informó el lunes a los reporteros la superintendente de policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick. Se pidió que los desfiles concluyeran antes de las 11:30 de la mañana del martes para evitar el mal tiempo.
“En resumen, aún tendrán el desfile de Zulu y toda la emoción, solo que un poco más temprano”, dijo Darren Mire, portavoz de Krewe of Zulu. “Debemos optar por la precaución, tenemos que proteger a los ciudadanos de Nueva Orleans y a los visitantes, y esta fue la mejor decisión posible para actuar”.
Kirkpatrick advirtió a los asistentes a los desfiles que no llevaran paraguas, carpas ni “nada que pudiera volar con el viento y provocar caos”. El empeoramiento del clima la mañana del martes aún podría provocar que los desfiles de la ciudad se cancelen en el último minuto, agregó.
“Cancelaré los desfiles en ese momento, sin importar qué hora sea”, dijo Kirkpatrick. “Tengo esa carta que no dudaré en usar para cancelar —no lo haré a la ligera, pero lo haré”.
Otros dos desfiles que recorrerían la ciudad más tarde el martes, con casi 200 carrozas, se han pospuesto para el domingo, dijo Kirkpatrick.
Otras ciudades a lo largo de la costa del Golfo, como Mobile, Alabama, y Pensacola, Florida, también celebran sus propios desfiles de Mardi Gras.
La culminación de la temporada de carnaval, las festividades del Martes de Carnaval, también conocido como Martes Gordo por su alto consumo de banquetes y bebidas, preceden al Miércoles de Ceniza, que tradicionalmente marca el inicio de la Cuaresma, un período de ayuno de la tradición cristiana en preparación para el Domingo de Pascua. Como resultado, el Día de Mardi Gras de este año cae inusualmente tarde en el calendario.
Pero la cultura desbordante de fiestas callejeras, bailes extravagantes y desfiles animados se ha convertido en un espectáculo decididamente secular en Luisiana.
El día comienza con la pandilla North Side Skull and Bones, un grupo de percusionistas que, durante más de 200, años se ha reunido antes del amanecer para despertar a los vecinos del histórico vecindario Treme de la ciudad.
En toda la ciudad, los renombrados indios negros enmascarados, cuyos espectaculares trajes de cuentas y joyas están rematados con tocados de plumas, salen a las calles para representar una parte fundamental de la cultura afroestadounidense en la ciudad, que se remonta al siglo XIX.
Uno de los desfiles más queridos, el Krewe of Zulu, suele presentar a cientos de miembros marchando y lanzando baratijas a los espectadores, como cuentas y codiciados cocos decorados.
Y el Krewe of Rex, un club social dirigido por el rey honorario de la temporada de carnaval, lleva los colores tradicionales púrpura, verde y oro.
Las festividades también se caracterizan por una mayor presencia de seguridad en toda la ciudad tras un devastador ataque con camión, ocurrido el 1 de enero y que dejó 14 muertos. El Departamento de Seguridad Nacional elevó el Mardi Gras a su nivel de riesgo más alto, lo que llevó a un aumento en la presencia de agentes del orden público. Un diseño en zigzag de barreras corre en paralelo a la ruta principal del desfile para proteger contra vehículos de alta velocidad y camiones blindados; asimismo, habrá equipos SWAT y helicópteros.