El Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico (CMVPR) compartió este domingo información sobre la dermatitis atópica canina, una de las enfermedades de la piel más frecuentes en perros.
La entidad explicó que la condición es una de componente genético que responde a una hipersensibilidad a ciertos alérgenos ambientales, tales como polen, ácaros del polvo, hongos entre otros.
Se considera la segunda enfermedad cutánea alérgica más común en los canes, después de la dermatitis alérgica por pulgas y, por lo general no contagia a otros animales o seres humanos.
La enfermedad se presenta entre la edad de seis meses a seis años, siendo cada vez más jóvenes los animales que la pueden padecer. Normalmente, se manifiesta por comezón en patas, flancos, ingle, axila, párpados, oídos, vientre, entre otras partes del cuerpo.
Los perros afectados pueden presentar enrojecimiento de la piel, alopecia o falta de pelo autoinducida, lesiones o infecciones.
La dermatitis atópica se trata, pero no se cura. Las evaluaciones regulares de la piel y estado del pelo son importantes para detectar esta enfermedad. El tratamiento siempre debe ser individualizado, dependiendo de la frecuencia de brotes, la estacionalidad y el estado de salud general del animal.
Ante un diagnóstico de esta enfermedad, el médico veterinario puede comenzar con un tratamiento preventivo de pulgas y garrapatas. Esto se hace por si la alergia sea como resultado mayormente de pulgas y otros parásitos, ya que los perros atópicos pueden ser alérgicos a ellas. Una infección de parásitos externos puede complicar el cuadro por lo que se recomienda controlar la presencia de estas de manera periódica.
El tratamiento dependerá del tipo de alérgeno que activa la enfermedad, aunque una dermatitis atópica puede ser el resultado de la combinación de varios alérgenos. Para el tratamiento, los médicos veterinarios pueden recomendar medicamentos inmunomoduladores como oclacitinibit (Apoquel) o lokivetmat (Cytopoint), antibióticos, antifunglaes y esteroides.
Otros productos recetados pudieran ser champús para quitar los alérgenos con los que hay contacto, además de una dieta basada en ácidos grasos omega 3 y 6 por su beneficio para la piel y el pelo.
Es importante el tratamiento de alergias, ya que estas pueden alterar la personalidad del animal. El picor puede causar irritabilidad en el animal lo que puede causar que la mascota se aleje de las personas o se torne agresivo si se le toca.
Para más información, puede acceder a www.cmvpr.org.