LA HABANA (AP) — Activistas políticos y de derechos humanos expresaron el martes su insatisfacción ante el anuncio realizado un día antes por el gobierno cubano de dar por concluida la excarcelación de presos en el marco de un acuerdo ofrecido al papa Francisco a comienzo de año.
A mediados de enero, el presidente Miguel Díaz-Canel dio a conocer una carta al papa Francisco en la que su gobierno se comprometía a otorgar el beneficio de la liberación anticipada a 553 presos por razones humanitarias —personas sentenciadas con figuras delictivas variadas— y como un gesto al pontífice.
Organizaciones no gubernamentales y activistas presionaron para que se incluyera a por lo menos unas 800 reclusos que consideran como presos políticos debido a su participación en manifestaciones o acciones contra el gobierno.
“Por un lado nos parece bien que se haya liberado a esas 553 personas, entre ellos, presos políticos de julio del 2021”, dijo a The Associated Press el opositor Manuel Cuesta Morúa miembro de una organización llamada Consejo para la Transición en Cuba, con relación a las protestas que ese mes se realizaron en la isla, las mayores en décadas.
“Pero no estamos satisfechos porque debieron ser liberados todos; era una oportunidad tratándose de un proceso que se produjo en el marco de conversaciones con el Vaticano”, agregó Cuesta. “Vamos a insistir en que es necesario una amnistía que no sólo pase por la voluntad política de un momento, sino por una ley, de modo que todos sean liberados”.
Según organizaciones que monitorean la situación de los presos, al momento de comenzar las excarcelaciones —el 15 de enero— había unas 549 personas en prisión a raíz de la manifestación de 2021 y más de 880 consideradas políticas —las cifras varían según varias agrupaciones—, contemplando las posteriores. La mayoría de los sentenciados por los tribunales no tenía antecedentes de militancia partidaria.
En julio de 2021, miles de personas se lanzaron a las calles sin un liderazgo claro y sobre todo convocados por redes sociales reclamando por los cortes de luz o el desabastecimiento, al tiempo que hubo pedidos por cambios de gobierno. Algunas protestas se convirtieron en vandálicas, no hubo un número oficial de detenidos y una persona murió.
Manifestaciones posteriores más pequeñas y puntuales se desarrollaron en 2022 y 2024.
El papa Francisco elogió en enero, días después la liberación de prisioneros cubanos, la decisión como un “gesto de gran esperanza” que podría repetirse en otros lugares como parte del año jubilar cristiano, un momento de reconciliación entre los católicos.
El lunes por la noche, el Tribunal Supremo Popular de Cuba informó que el proceso había concluido exitosamente y se habían producido 378 excarcelaciones en enero y 175 en febrero.
Las organizaciones no gubernamentales como Justicia 11J y Observatorio Cubano de Derechos Humanos estimaban en un recuento el lunes entre 200 y 212 las personas liberadas con cargos que pudieran estar vinculadas a protestas, en su mayoría de julio de 2021.
Sin embargo, en enero, al inicio de las excarcelaciones, el gobierno había advertido que la libertad se concederían a personas con delitos variados desde robo y amenaza hasta desórdenes públicos con carácter humanitario, como enfermos, embarazadas o ancianos. Las autoridades no reconocen el carácter de políticos a los presos.
“Hemos recibido numerosas denuncias que indican que una parte significativa de las personas excarceladas son reclusos comunes”, expresó en su cuenta de X, antes Twitter, Justicia 11J. “Exigimos transparencia y rendición de cuentas sobre este proceso”.
Algunos presos conocidos internacionalmente como opositores como José Daniel Ferrer o Félix Navarro fueron liberados bajo este acuerdo, pero otros como Sayli Navarro –hija de Félix—y el artista plástico Luis Manuel Otero Alcántara o el músico Maykel Castillo conocido como Osorbo no recibieron el beneficio.
“El anuncio gubernamental de la finalización del proceso por el Jubileo 2025, llega sin una lista oficial y deja en las cárceles cubanas al menos a 760 presos políticos, algunos en malas condiciones de salud”, dijo el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en un comunicado del martes.