Tras su regreso a los cuadriláteros desde septiembre pasado en la T-Mobile Arena, el puertorriqueño Edgar Berlanga no había peleado desde que perdió por decisión unánime contra Santos “Canelo” Álvarez Barragán en el tercer encuentro.
Berlanga ganó el combate al noquear en el primer asalto a su compatriota Jonathan “Mantequilla” González-Ortiz y tirarlo a la lona en el hotel Caribe Royale en Orlando, Florida. Después de una segunda oportunidad, Berlanga le arrojó un derechazo que lo dejó en el suelo nuevamente y luego de 30 segundos detuvieron la pelea.
Antes del pesaje del viernes, la pelea entre Berlanga y González-Ortiz era por el título supermediano de la Organización de Boxeo de Norteamérica (NABO, por sus siglas en inglés), pero al Berlanga no tener el peso requerido, imposibilitó que pudiera participar por el título.
El viernes se realizó la ceremonia de pesaje y Berlanga pesaba 169.6 libras, más de libra y media por encima de las libras permitidas en la categoría de los supermedianos.
Por eso, el cinturón regional solo podía ser obtenido por González-Ortiz, si ganaba, quien pesó 167.4 libras.