El martes en la madrugada un trágico suceso de reportó a través de los medios del vecino país, República Dominicana, tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set de la capital Santo Domingo.
El suceso ocurrió mientras el merenguero Rubby Pérez, se presentaba en tarima, el momento fue captado en un video que ha recorrido todas las redes sociales.
En horas de la tarde, se confirmó que Pérez falleció, esto tras una confusión sobre si había sido recatado previamente y enviado a un hospital. Uno de sus hermanos aseguró que el cantante continuaba bajo los escombros, posteriormente, se confirmó su deceso.
Antes de que se informara sobre la muerte del cantante, se había confirmado que entre las víctimas se encontraban, Nelsy Cruz, gobernadora de Monte Cristi. Además, el exlanzador de Grandes Ligas (MLB, en inglés), Ocatvio Dotel, también falleció en el suceso.
Según publicó el medio Diario Libre, Dotel murió en el Hospital de Las Fuerzas Armadas a donde fue trasladado en ambulancia tras ser sacado de los escombros. El medio añadió que se estima que Dotel estuvo alrededor de 11 horas atrapado hasta que las autoridades pudieron localizar dónde se encontraba.
Dotel estuvo en las Grandes Ligas desde el año 1999 hasta el 2013. En ese tiempo vistió el uniforme de los Mets de Nueva York, Astros de Houston, Yankees de Nueva York, Medias Blancas de Chicago, Dodgers de Los Ángeles, Tigres de Detroit, entre otros.
Al momento de la redacción de esta nota, se había informado sobre la muerte de 58 personas y 160 heridos.
Los equipos de rescate buscaban a posibles sobrevivientes entre los escombros del centro nocturno de un solo piso Jet Set, en Santo Domingo, afirmó Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencia.
“Presumimos que muchos de ellos todavía están con vida y por eso las autoridades aquí presentes no vamos a desmayar hasta que no quede una sola persona debajo de esos escombros”, manifestó.
Casi 12 horas después de que el techo de la discoteca se desplomó sobre los asistentes, los equipos de rescate seguían sacando sobrevivientes de los escombros. En el lugar, los bomberos retiraban bloques de concreto roto y aserraban tablones de madera para usarlos como palancas para levantar escombros pesados mientras el ruido de los taladros que perforaban el concreto llenaba el aire.
El número confirmado de muertos llegó a 58, dijo Méndez a primera hora de la tarde. Anteriormente, las autoridades habían dicho que había al menos 160 personas heridas.
Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia noroccidental de Montecristi llamó al presidente Luis Abinader a las 12:49 de la madrugada diciendo que estaba atrapada y que el tejado se había derrumbado, según declaró a la prensa la primera dama, Raquel Abraje. Los funcionarios dijeron que Cruz murió más tarde en el hospital.
“Es una tragedia demasiado grande”, comentó Abraje con voz entrecortada.
Mientras tanto, entre los heridos están el exlanzador de la MLB, Octavio Dotel; el legislador Bray Vargas, y el cantante de merengue Rubby Pérez, quien se encontraba en plena actuación cuando el techo se desplomó, de acuerdo con las autoridades.
Enrique Paulino, mánager de Pérez y cuya camisa estaba salpicada de sangre, dijo a los periodistas en el lugar que el concierto comenzó poco antes de la medianoche, y que el techo se desplomó casi una hora después, matando al saxofonista del grupo.
“Fue algo repentino. Yo logré tirarme en una esquina”, dijo, añadiendo que inicialmente pensó que era un terremoto.
La causa del derrumbe no estaba clara hasta el momento.
Jet Set emitió un comunicado diciendo que estaba cooperando con las autoridades. “La pérdida de vidas humanas nos deja en un estado de profundo dolor y consternación”, decía.
Manuel Olivo Ortiz, cuyo hijo asistió al concierto, pero no regresó a casa, estaba entre los que esperaban ansiosamente afuera del club conocido por sus fiestas tradicionales que se celebran los lunes, donde actúan artistas nacionales e internacionales de renombre.
“Agarrado de Dios es que estamos solamente”, dijo Olivo.
También esperaba noticias Massiel Cuevas, madrina de Darlenys Batista, de 22 años.
“La estoy esperando. Está ahí adentro, yo sé que ella está ahí adentro”, dijo Cuevas, firme en su creencia de que Batista sería rescatada con vida.
El presidente Abinader escribió en la red social X que todas las agencias de rescate están “trabajando incansablemente” para ayudar a los afectados.
“Lamentamos profundamente la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set. Hemos seguido el caso minuto a minuto desde que ocurrió”, afirmó.
Abinader llegó al lugar y abrazó a quienes buscaban a amigos y familiares, algunos con lágrimas corriendo por sus rostros.
“Tenemos la fe en Dios que vamos a rescatar todavía a más con vida”, dijo a los periodistas.
Un funcionario con un megáfono se encontraba afuera del club implorando a la gran multitud que se había reunido para buscar a amigos y familiares que dieran espacio a las ambulancias.
“Tienen que cooperar con las autoridades, por favor”, indicó. ”Se están sacando a las personas”.
En el exterior de un hospital al que fueron trasladados los heridos, una funcionaria leía en voz alta los nombres de los sobrevivientes mientras una multitud se agolpaba a su alrededor y gritaba los nombres de sus seres queridos.
Mientras tanto, decenas de personas se reunieron en el Instituto Nacional de Patología Forense, que proyectaba imágenes de las víctimas para que sus seres queridos pudieran identificarlas.