En el marco de la semana en donde los trabajadores marcharon por sus derechos, la senadora por el Partido Popular Democrático (PPD), Ada Álvarez Conde, envió una carta dirigida a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) solicitando una reunión con sus miembros, y exhortándole al ente fiscal a evaluar los salarios de la clase trabajadora.
La senadora por acumulación le recordó a la Junta que la propia Ley Promesa les da el mandato de crear un desarrollo económico que favorezca a la clase trabajadora de la Isla, priorizando los salarios y la inversión en la fuerza laboral para el desarrollo sostenible de la economía.
“Estimados miembros de la Junta, les escribo hoy con profunda preocupación y firme convicción: para lograr un desarrollo económico sostenible en Puerto Rico, debemos priorizar el aumento salarial y la inversión en nuestra fuerza laboral. Ningún plan fiscal puede ser verdaderamente exitoso si no aborda el problema estructural de la baja remuneración y la sub-inversión en las personas que sustentan nuestras instituciones públicas y privadas”, comenzó su mensaje Álvarez Conde.
La legisladora aseguró que el desequilibrio a causa de que los trabajadores de Puerto Rico reciben una fracción de los servicios, las oportunidades y los salarios que disfrutan sus contrapartes en Estados Unidos, mientras que los fondos e ingresos fluyen desproporcionadamente hacia el exterior es “insostenible”.
En base a su argumento anterior, Álvarez Conde sugirió a la JSF priorizar sectores laborales como seguridad, educación y salud, donde los trabajadores están sobrecargados, mal pagados y que abandonan la isla constantemente. Calificando a esta parte de la población como “la columna vertebral de nuestra base impositiva y las finanzas públicas”.
“Bajo la Sección 201 de PROMESA, la Junta de Supervisión y Administración Financiera tiene el mandato de certificar los planes fiscales que promueven el desarrollo económico, incluyendo la financiación de los servicios esenciales y las pensiones públicas. Insto a la Junta a priorizar sectores laborales como seguridad, educación y salud, donde los trabajadores están sobrecargados, mal pagados y abandonan la isla constantemente. Estas personas no son un lujo; son la columna vertebral de nuestra base impositiva y las finanzas públicas”, precisó en la misiva.
La senadora agregó que “Como líder de la minoría en el Comité de Seguridad, me concentro especialmente en cómo podemos apoyar a los agentes de policía, maestros y trabajadores de la salud, pilares de cualquier sociedad estable. Además, al mirar hacia el futuro, debemos honrar a quienes construyeron nuestro presente. Los jubilados merecen dignidad y estabilidad tras décadas de servicio; cualquier modelo económico justo debe preservar sus derechos adquiridos”.
“Debemos dejar de ver a los trabajadores como una carga y empezar a reconocerlos como el motor del crecimiento. Si no nos centramos de nuevo en la equidad salarial y las condiciones laborales, nos enfrentaremos a un éxodo más profundo de profesionales, lo que agravará la crisis de cerebros que ya nos cuesta miles de millones en pérdida de productividad, ingresos fiscales e inversión local”, añadió.
Al final de su carta, Álvarez Conde garantizó que “la reforma salarial no es solo una cuestión de justicia, sino un imperativo económico”.