Los Boston Celtics respondieron con contundencia en el tercer juego de las Semifinales del Este al vencer 115-93 a los New York Knicks en el Madison Square Garden, recortando la ventaja en la serie a 2-1.
Con una ofensiva explosiva y una defensa sólida, los Celtics evitaron caer en un hoyo profundo y enviaron un mensaje claro de que siguen en la pelea.
Payton Pritchard fue la gran figura de la noche con 23 puntos saliendo desde la banca, incluyendo cinco triples que rompieron el ritmo de los locales. Jayson Tatum recuperó su nivel con una actuación completa de 22 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, mientras que Jaylen Brown y Derrick White sumaron 19 y 17 puntos, respectivamente.
Boston brilló desde la línea de tres puntos, encestando el 50% de sus intentos (20 de 40), una mejora significativa con respecto a los dos juegos anteriores. Desde el primer cuarto, el equipo dirigido por Joe Mazzulla tomó el control con una ventaja de 16 puntos, que se amplió a 25 al descanso. En el tercer parcial, los Celtics llegaron a estar al frente por 31 puntos, lo que permitió dar descanso a sus titulares durante el cierre del partido.
En contraste, los Knicks tuvieron una noche complicada. Jalen Brunson lideró la ofensiva con 27 puntos y Karl-Anthony Towns añadió 21 puntos y 15 rebotes, pero tuvo una pobre efectividad de campo al anotar solo 5 de sus 18 intentos. Nueva York sufrió desde el perímetro, con apenas cinco triples en 25 intentos, y también desaprovechó oportunidades desde la línea de tiros libres, con una efectividad de apenas 68.6% (24 de 35).
Al concluir el partido, el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau, reconoció la necesidad de ajustar en defensa y elevar el nivel de intensidad del equipo. El cuarto juego de esta serie está programado para el lunes 12 de mayo, nuevamente en el Madison Square Garden, donde Boston buscará igualar la serie.