La Universidad de Puerto Rico (UPR) pudo frenar la caída en solicitudes de admisión que arrastraba en años recientes y, a mediados de mayo, superó los 10,000 estudiantes admitidos. La institución proyecta cerrar el ciclo de admisión con cifras mayores a las del año académico anterior, al tiempo que impulsa nuevas vías de acceso y diversifica su perfil estudiantil.
Hasta el momento de publicación de este reportaje, mientras las escuelas se preparan para la temporada de graduaciones, 10,349 estudiantes habían sido admitidos a alguno de los 11 recintos del sistema universitario público de Puerto Rico. De ese total, 9,387 ya confirmaron su matrícula, y se espera que ambas cifras continúen en ascenso hasta el 20 de agosto, cuando cierra el proceso. El cupo total de nuevo ingreso asciende a 11,002 estudiantes.
La procedencia del estudiantado refleja una distribución amplia entre el sistema público y privado del país. De los admitidos hasta la fecha, 4,248 provienen de escuelas públicas, lo que representa un 45%, mientras que 4,851 (52%) asistieron a colegios privados. Un 3% adicional —equivalente a 257 estudiantes— proviene de otras modalidades educativas como el homeschooling (educación en el hogar), y en diez casos aún no se ha reportado la procedencia escolar.
“Las unidades tienden a reflejar el tipo de escuelas que las rodean. Si un recinto está rodeado de escuelas públicas, es natural que reciba más estudiantes de ese origen. Lo mismo ocurre con los colegios privados. No se trata de una preferencia, sino de una realidad demográfica”, explicó Edwin Vega, vicepresidente de Asuntos Estudiantiles de la UPR.
Actualmente, la UPR cuenta con una matrícula total de 41,313 estudiantes. Los recintos con mayor número de alumnos son Río Piedras (11,329), Mayagüez con 10,526, y Bayamón con 2,852 estudiantes. El recinto de Utuado mantiene la matrícula más baja con 334 alumnos.
Nuevas vías de admisión
Con el fin de adaptarse a los cambios en el interés universitario y aumentar la accesibilidad, la universidad amplió sus mecanismos de admisión. El proceso tradicional requiere completar una solicitud en upr.edu, presentar el examen de College Board y cumplir con el Índice General de Solicitud (IGS) establecido para cada programa académico.
Sin embargo, la UPR también ofrece una vía alterna dirigida a estudiantes que, aunque no cumplan con todos los requisitos del modelo tradicional, muestran otras fortalezas. Esta ruta permite el ingreso de aspirantes con promedio mínimo de 2.00 puntos, siempre que demuestren aptitudes destacadas en al menos una de siete categorías: talento artístico o deportivo, liderazgo comunitario, participación en programas de matrícula dual o articulación universitaria, pertenencia a escuelas especializadas, escasez de recursos económicos, diversidad funcional, ser adultos o primeros respondedores.
“Esta opción permite reconocer el valor de experiencias y trayectorias distintas a las académicas convencionales. Queremos que el acceso a la universidad no se limite a una nota o examen”, subrayó Vega.
Además, el funcionario adelantó un nuevo proyecto que busca digitalizar el proceso de preparación para solicitar a la universidad. “Estamos en conversaciones con el Departamento de Educación y con escuelas privadas para que, desde décimo grado, los estudiantes comiencen a trabajar un portafolio digital. Así, cuando lleguen a cuarto año, solo tendrían que darnos acceso a ese portafolio para evaluar su solicitud de ingreso”, explicó.
Programas más y menos solicitados
Entre las carreras con mayor demanda, se destacan biología, contabilidad, ingeniería mecánica, psicología, finanzas, mercadeo, enfermería, ingeniería civil, gerencia y arquitectura. Estas áreas, en su mayoría ligadas a ciencias, tecnología y salud, concentran una parte considerable de las solicitudes de ingreso.
“El interés por las ciencias naturales es transversal a todos los recintos”, indicó Pedro Rivera, director de Reclutamiento de la UPR. “Muchos estudiantes optan por estos programas porque son el primer paso hacia estudios graduados en profesiones de la salud. Además, carreras como ingeniería también tienen una demanda sólida y sostenida”, sostuvo.
Por otro lado, algunos programas enfrentan baja demanda, entre ellos: facturación de servicios médicos, educación elemental con especialidad en educación especial, extensión agrícola, ciencias del suelo, tecnología del procesamiento de alimentos, educación en inglés, mercadeo a distancia y tecnología de producción agrícola.
Ofertas académicas
Como parte de su esfuerzo por actualizar la oferta académica y responder a las necesidades del mercado laboral, la UPR integró un nuevo bachillerato en tecnología radiológica en el Recinto de Ciencias Médicas. Esta carrera antes se ofrecía únicamente como grado asociado.
Además, se implementa un proyecto piloto en los recintos de Bayamón y Mayagüez bajo el modelo de credenciales apilables. Esta iniciativa permite que los estudiantes completen certificaciones en secuencia dentro de ciertos campos técnicos y profesionales, que pueden acumular hasta alcanzar un grado asociado o un bachillerato. La meta es ofrecer mayor flexibilidad, especialmente para quienes trabajan o desean avanzar en etapas.
Con estos cambios, la UPR no solo busca atraer más estudiantes, sino también ofrecer rutas educativas más inclusivas y alineadas con los retos actuales del país.