El mismo día en el que Donald Trump programó un inédito y ampuloso desfile militar en Washington DC para el día de su cumpleaños 79, que coincide con la conmemoración del 250º aniversario del Ejército, se espera que decenas de miles de personas salgan a las calles a protestar en diversas ciudades en una jornada impulsada por el movimiento “Sin Reyes” (“No Kings”), contra el autoritarismo del gobierno.
Más de 2.000 protestas han sido organizadas a lo largo de los 50 estados. Según los promotores del movimiento, la iniciativa busca confrontar lo que describen como un avance del autoritarismo, políticas orientadas a beneficiar a las élites económicas y un uso excesivo de recursos militares dentro del país.
El sitio web del movimiento sostiene que “el presidente Trump quiere tanques en las calles y un espectáculo televisivo de dominio para su cumpleaños”, pero argumentan que “el poder real no se escenifica en Washington. Surge en todas partes”.
Las marchas y manifestaciones ya comenzaron en Chicago, Filadelfia, Atlanta, Houston, Los Ángeles, Dallas, Charlotte y en barrios de Nueva York como Manhattan y Brooklyn.
La militarización genera más resistencia
Los eventos recientes en Los Ángeles han incrementado las tensiones. La ciudad fue escenario de protestas contra las redadas migratorias, a las que la administración respondió desplegando a la Guardia Nacional y los Marines. Esta acción, considerada excepcional por los organizadores de “No Kings”, habría incentivado aún más la participación en las protestas.
Manifestaciones similares se han replicado en otras ciudades del país, como Nueva York, Seattle, Spokane, Chicago, Austin y Las Vegas. Las críticas apuntan al uso creciente de recursos militares para controlar el descontento social, algo que ha sido calificado como una forma de represión.
Los gobernadores de Texas y Missouri ya autorizaron el uso de la Guardia Nacional para contener las protestas.
El movimiento “No Kings” apunta a una convocatoria histórica
Las movilizaciones de este sábado se suman a una serie de protestas masivas contra las políticas de Trump ocurridas durante la primavera, como “Hands Off” y 50501 (“50 protestas, 50 estados, 1 movimiento”). Aunque no se trata del primer rechazo coordinado a nivel nacional, los organizadores creen que esta convocatoria podría superar ampliamente las anteriores en términos de participación.
Ezra Levin, codirector ejecutivo de la organización Indivisible, declaró a CNN que durante la movilización “Hands Off” en abril participaron al menos 3,5 millones de personas. Según Levin, el objetivo actual es superar ampliamente esa cifra: “No Kings va camino a superar esa cifra por millones. Esto es histórico”.
En Chicago, Los Ángeles Nueva York se reporta una gran cantidad de personas abarcando varias cuadras, mientras que en Atlanta se registraron enfrentamientos con la policía que lanzó gases lacrimógenos.