El jurado en el juicio federal por tráfico sexual contra el productor musical Sean “Diddy” Combs alcanzó este martes un veredicto sobre cuatro de los cinco cargos que enfrenta, pero no logró consenso sobre la acusación más grave: conspiración bajo la Ley RICO.
Tras dos días de deliberaciones, el panel informó al juez federal Arun Subramanian que mantiene profundas diferencias respecto al cargo por conspiración para delinquir, una imputación que requiere probar la existencia de una estructura criminal encabezada por Combs. El magistrado ordenó al jurado retomar el análisis y continuar el miércoles por la mañana.
El jurado ya decidió sobre dos cargos relacionados con tráfico sexual y otros dos por transporte con fines de prostitución. Sin embargo, la falta de acuerdo sobre la acusación de conspiración pone en riesgo un fallo completo. Uno de los jurados señaló que las diferencias resultan irreconciliables, pero el juez rechazó declarar estancadas las deliberaciones.
La fiscalía sostiene que Combs construyó una red criminal con ayuda de guardaespaldas, empleados y asociados, todos dedicados a reclutar y someter mujeres mediante amenazas, manipulación y violencia. Los fiscales presentaron más de treinta testigos, entre ellos su exnovia, la cantante Cassie Ventura, quien describió múltiples episodios de abuso, incluyendo golpizas, encierros y un presunto secuestro.
Daniel Phillip, un exasistente de producción, relató un incidente en el que Combs arrastró a Cassie por el suelo de un hotel y la obligó a subir a una camioneta mientras gritaba aterrada. Otro testigo, un exguardia de seguridad, describió cómo el acusado usaba drogas para mantener bajo control a sus parejas.
La defensa descartó las acusaciones como un intento por reinterpretar relaciones consensuadas bajo la lupa del escrutinio mediático. Afirmó que no existió estructura criminal alguna y acusó a los fiscales de tergiversar prácticas sexuales voluntarias. Según los abogados de Combs, el juicio responde más a una campaña de desprestigio que a hechos comprobables.
El proceso arrancó el 5 de mayo y se convirtió en uno de los más mediáticos del año. El veredicto sobre el cargo por conspiración definiría el futuro penal del artista. Si el jurado alcanza un consenso y encuentra culpable a Combs, el productor enfrentaría una posible condena a cadena perpetua. En caso contrario, el juez podría declarar juicio nulo sobre ese cargo y permitir que la fiscalía decida si lo lleva nuevamente a tribunales.
Las deliberaciones se reanudarán mañana a las 9:00 a. m., en el tribunal federal de Manhattan.