Los residentes del barrio Saint Just de Trujillo Alto denunciaron este domingo que la comunidad enfrente “crisis de abandono e indiferencia por parte del gobierno municipal y estatal”.
Según el Comité de Vecinos del sector, los residentes asegurar vivir entre “carreteras intransitables, servicios públicos interrumpidos y calidad de vida más precaria”.
“Nosotros estamos siendo objeto de un abandono total por parte de las autoridades Municipales y Estatales, lo que ha llevado a un deterioro total en nuestras carreteras y caminos”, expresó Eulogio Vivaldi, líder de la comunidad.
Asimismo, indicó que la carretera no cuenta con aceras o espacios para caminar.
“La carretera está prácticamente intransitable en varios tramos y los peatones no tienen otra opción que caminar por el pavimento”, agregó Vivaldi. A esto se suma la preocupación por el uso descontrolado de la vía por parte de camioneros que, según denuncian, exceden los límites de velocidad sin que las autoridades tomen acción, pese a la presencia de un cuartel de la Policía Estatal en la misma comunidad.
Otro golpe a la estabilidad de los residentes fue el cierre, “sin aviso ni explicación”, del centro de servicios postales que operaba con un contratista del Servicio Postal Federal en la PR-848. Los vecinos aseguran que el proceso de eliminación del servicio fue “progresivo y sin transparencia”, y ahora desconocen dónde pueden recoger su correspondencia.
“El correo cerró sin aviso y ni siquiera han colocado un rótulo que indique qué hacer. Esto es un abuso, especialmente con las personas mayores y los negocios que dependen del servicio”, expresó Vivaldi.
La situación se agrava con el uso “constante y abusivo” de sirenas por parte de ambulancias que operan desde tres bases ubicadas en el área este de Saint Just. Según los vecinos, estos vehículos hacen uso indiscriminado del sonido de emergencia, incluso en horarios nocturnos y sin tránsito, afectando el descanso de la comunidad, incluyendo personas encamadas.
“Hemos sometido querellas ante el Departamento de Transportación y Obras Públicas y el Negociado de Transporte, pero no hemos visto acción alguna”, afirmó el líder comunitario. “El uso de sirenas sin justificación, incluso para gestiones personales de los conductores, es una falta de respeto y un atropello al bienestar de los residentes”, agregó.
Ante este escenario, la comunidad ha comenzado a colocar rótulos a lo largo de sus calles exigiendo acción a las autoridades, al tiempo que hacen un llamado a legisladores, al alcalde de Trujillo Alto y al gobierno central para que atiendan la crisis de infraestructura, seguridad y servicios esenciales que vive Saint Just.