Un familiar de Camille Santana, una de los boricuas desaparecidos tras las inundaciones repentinas en el estado de Texas, confirmó este martes que su cuerpo fue hallado.
Santana se encontraba junto a otros miembros de su familia al momento del desastre.
Hasta el momento, Eddie Santana Negrón, su esposa Ileana Santana y su nieta Mila Santana, continúan desaparecidos.
Según se indicó, la familia se hospedaba en una cabaña que fue arrastrada por un golpe de agua durante las fuertes inundaciones.
“Gracias a todos los que han apoyado a la familia Santana y Vázquez durante estos momentos de necesidad. El amor y el apoyo que hemos recibido han superado mis expectativas. Como muchos saben, mi cuñada Camille Santana, su hija Mila Santana y nuestros padres, Ileana Santana y Eddie Santana-Negrón, quedaron atrapados en la inundación repentina en Texas. Hoy, Dios ha encontrado a Camille y la ha llamado para que esté a su lado. Mila y nuestros padres siguen desaparecidos. Una vez más, gracias a todos los que nos contactaron”, compartió el familiar en redes sociales.
Más de 160 personas siguen desaparecidas por las inundaciones en Texas
Las labores de búsqueda y recuperación continúan en Texas, donde al menos 161 personas permanecen desaparecidas.
Hasta el momento, se han confirmado 109 fallecimientos, la mayoría en el condado de Kerr.
“Solo en el condado de Kerr hay 161 personas desaparecidas”, declaró el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa. “Esto es el resultado de los esfuerzos conjuntos de las fuerzas del orden. Sepan esto: no nos detendremos hasta encontrar a todas las personas desaparecidas”.
Pese a la magnitud de la tragedia, las autoridades estatales y locales han evitado ofrecer respuestas claras sobre la cadena de avisos climatológicos que precedieron a la catástrofe.
En una conferencia de prensa anterior, el sheriff de Kerr, Larry Leitha, y otros funcionarios evadieron repetidamente las preguntas sobre por qué no se emitieron alertas oportunas, a pesar de que el Servicio Nacional de Meteorología lanzó una advertencia de inundaciones “potencialmente mortales” a la 1:14 de la madrugada del 4 de julio.
Leitha admitió que no tuvo conocimiento de la emergencia hasta cerca de las 4 o 5 de la mañana. Cuando fue presionado por la prensa para explicar el retraso, respondió: “No es tan sencillo como apretar un botón. Hay mucho más detrás de eso”. Ante las críticas por la falta de respuesta, insistió en que su prioridad actual es recuperar cuerpos, identificarlos y notificar a sus familiares.
En el Campamento Mystic, uno de los puntos más afectados, aún hay al menos seis personas desaparecidas, entre ellas cinco menores. Al menos 27 campistas y monitores han muerto en el lugar, según las autoridades.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido informado directamente por Abbott y ha expresado su pesar por la tragedia, en especial por las menores fallecidas. “No dejaba de expresar su tristeza por todas las niñas que han perdido la vida”, comentó el gobernador.
Por su parte, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., declaró una emergencia de salud pública para el estado con el fin de agilizar el acceso a servicios médicos.
“Mi corazón está con cada tejano afectado por esta devastadora tragedia. Nos comprometemos a brindar todos los recursos disponibles para ayudarles a recuperarse y sanar”, afirmó en un comunicado publicado en la red social X.