La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) frenó la aprobación del contrato propuesto entre Genera PR, agente de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), y la empresa NF Energía (NFE) para suplir gas natural licuado (LNG) a Puerto Rico durante los próximos 15 años, por un valor estimado de $20 mil millones.
En una carta enviada al director ejecutivo de la Autoridad de Alianzas Público-Privadas y zar de Energía, Josué Colón, la JSF indicó que no puede darle paso al contrato en este momento y que se requiere un análisis más profundo de sus implicaciones fiscales, energéticas y operacionales.
La Junta detalló que el proceso de licitación fue poco competitivo. Aunque 13 empresas solicitaron los documentos, solo dos presentaron propuestas formales. Además, se realizaron cambios significativos en los requisitos durante el proceso, como la reducción de la fianza requerida, pero estas enmiendas no fueron notificadas de forma amplia a otros potenciales licitadores, limitando la transparencia.
Otro punto crítico es la exclusividad monopólica que implicaría el contrato. Este otorgaría a NF Energía el suministro exclusivo de gas natural licuado para casi todas las plantas de generación de la isla, eliminando la competencia y restringiendo las futuras opciones de PREPA para negociar mejores precios o condiciones.
La Junta también cuestionó la cláusula de compromiso de compra fija (take-or-pay). Bajo este esquema, PREPA tendría que pagar por grandes volúmenes de gas aunque no los consuma, lo que generaría costos adicionales que eventualmente recaerían en los abonados del sistema eléctrico.
Asimismo, se resaltó la asignación desbalanceada de riesgos financieros. Mientras NF Energía tendría su responsabilidad limitada al 40% de los costos en caso de incumplimiento de entrega, PREPA asumiría el costo total si no pudiera recibir el gas por razones operacionales o externas.
Finalmente, la JSF advirtió sobre la incompatibilidad del contrato con el Plan Fiscal. Señalaron que la magnitud de los compromisos sobrepasa las necesidades reales de generación de la isla y limita los esfuerzos de transición hacia un sistema energético más sostenible y diversificado.
La Junta describió el contrato como el más grande jamás sometido a su revisión bajo PROMESA y señaló que su aprobación, en los términos actuales, sería “irresponsable” y perjudicial para la estabilidad energética y fiscal de Puerto Rico.
Ante este panorama, recomendó extender el contrato actual de LNG como medida temporera para garantizar el suministro mientras se completa el análisis exhaustivo del nuevo acuerdo.
“Este contrato impone obligaciones financieras significativas sin las protecciones adecuadas para PREPA y los consumidores,” concluyó la carta firmada por Robert Mujica, director ejecutivo de la JSF.