Ford Motor Company anunció este miércoles una llamada a revisión que afecta a 850,318 vehículos en Estados Unidos debido a un defecto en la bomba de combustible de baja presión que podría provocar que el motor se apague inesperadamente durante la conducción. Esta falla representa un riesgo de accidente, aunque hasta el momento no se han reportado colisiones ni lesiones asociadas al problema.
La medida abarca varios modelos de los años 2021 a 2023, entre ellos los Ford F-150, Bronco, Explorer, Expedition, Super Duty (F-250 a F-550), Mustang, así como los Lincoln Aviator y Navigator. De acuerdo con la documentación presentada ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), el defecto se origina por una contaminación interna en el componente, posiblemente relacionada con cambios en el proceso de manufactura del proveedor. El fallo se manifiesta con mayor probabilidad cuando el vehículo se conduce con bajo nivel de combustible o en condiciones de calor extremo.
Ford estima que solo un 10 % de los vehículos involucrados presentan el defecto. No obstante, ha recibido al menos seis quejas relacionadas con pérdida de potencia o apagado del motor. Las señales que podrían advertir del problema incluyen la iluminación del testigo de revisión del motor, fallas en la aceleración, ralentí irregular o pérdida repentina de potencia.
La compañía comenzará a notificar a los propietarios afectados a partir del 14 de julio. Inicialmente enviará una carta informativa, seguida de una segunda notificación una vez se disponga de una solución técnica. Ford indicó que las reparaciones se realizarán sin costo para los clientes en sus concesionarios autorizados, aunque aún no ha precisado cuándo estará disponible el procedimiento de corrección.
La decisión de Ford se suma a una revisión anterior realizada en diciembre de 2024, cuando la empresa retiró del mercado casi 300,000 camiones Super Duty por un defecto similar en la bomba de alta presión, en ese caso relacionado con residuos derivados del biodiésel.
Las autoridades recomiendan a los propietarios estar atentos a la correspondencia de Ford y tomar precauciones si experimentan síntomas vinculados al fallo, especialmente evitando conducir con el tanque bajo o en condiciones de calor intenso. Mientras no se efectúe la reparación, los vehículos podrían enfrentar riesgo de apagado en marcha, con las implicaciones de seguridad que ello conlleva.