Israel ejecutó este miércoles un ataque con drones contra la sede del Estado Mayor del Ejército sirio en Damasco, tras emitir advertencias a las nuevas autoridades instauradas en ese país, en medio de los enfrentamientos entre milicianos drusos y combatientes beduinos apoyados por las fuerzas de seguridad sirias en la ciudad de Sueida, al sur.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), un dron impactó la entrada principal del edificio militar en la capital siria. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni reacciones oficiales por parte del gobierno interino que asumió tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024.
“Las FDI continúan supervisando la situación y la violencia contra civiles drusos en el sur de Siria. Bajo órdenes del liderazgo político, hemos atacado la zona y nos preparamos para múltiples escenarios”, señaló el Ejército israelí en un comunicado.
Además, Israel reforzó su despliegue en la frontera con Siria con unidades policiales adicionales. Las FDI indicaron que mantienen análisis constantes sobre la situación operativa y ajustan su planificación militar según sea necesario.
The moment Israel struck Syria’s Ministry of Defence and General Staff Headquarters.
An Israeli airstrike hit Damascus while a news anchor was live on-air. The explosion visible in the background shook the scene, forcing her to take cover mid-broadcast#Syria #Damascus #Israel… pic.twitter.com/QK9pRW4fkx
— Neha Khanna (@nehakhanna_07) July 16, 2025
El ministro de Defensa, Israel Katz, calificó el ataque como “una señal” y advirtió que “las señales en Damasco han terminado y ahora vendrán los golpes dolorosos”. Agregó que las FDI continuarán actuando “con fuerza” en Sueida para eliminar a las fuerzas que atacaron a los drusos hasta que se retiren por completo.
“A los hermanos drusos en Israel: pueden confiar en que las FDI protegerán a sus familiares en Siria”, afirmó Katz, quien reiteró que tanto él como el primer ministro Benjamin Netanyahu cumplirán su compromiso en ese sentido.
Horas antes, el propio Katz había anunciado que las fuerzas israelíes seguirían bombardeando a las tropas sirias hasta su retirada de Sueida, ciudad a la que entraron el martes tras varios días de combates. Estos se reanudaron pese al alto el fuego anunciado por Damasco y han dejado cerca de 260 muertos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
En las últimas 24 horas, Israel bombardeó carros de combate, lanzacohetes, armas y camionetas artilladas en los alrededores de Sueida, además de rutas de acceso utilizadas por las fuerzas gubernamentales.
Intento de infiltración en la frontera
En paralelo, las FDI reportaron haber impedido la entrada de “decenas de sospechosos” desde Siria, cerca de la localidad de Hader. “Se identificaron múltiples individuos intentando cruzar a territorio israelí. Estamos tomando medidas para evitar la infiltración y dispersar a los presentes”, afirmó el Ejército.
También confirmó que varios ciudadanos israelíes cruzaron hacia Siria desde Majdal Shams, en el marco de protestas de la comunidad drusa en apoyo a sus pares del otro lado de la frontera. Las autoridades indicaron que trabajan para lograr el regreso seguro de esas personas y advirtieron que sus acciones constituyen un delito grave que pone en riesgo tanto a la población civil como a los soldados.
Desde la caída del régimen de Al Assad, Israel ha ocupado la denominada “zona de amortiguación” en los Altos del Golán, adyacente al territorio que controla desde la guerra de 1967 y que anexó en 1981. En ese contexto, ha lanzado múltiples bombardeos con el objetivo de debilitar a las nuevas fuerzas de seguridad sirias.
El Observatorio, con sede en Londres, informó este miércoles que los enfrentamientos en Sueida han dejado hasta ahora cerca de 110 drusos muertos —entre ellos cuatro niños— y que al menos 22 fueron ejecutados por tropas sirias. Las fuerzas gubernamentales han perdido cerca de 140 soldados, y también se reportan 18 milicianos beduinos fallecidos.
Las autoridades que asumieron tras el colapso del gobierno de Al Assad —derrocado por una coalición de yihadistas y rebeldes encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS)— enfrentan múltiples crisis de seguridad, incluyendo conflictos sectarios, pese a las promesas del presidente de transición, Ahmed al Shara (antes conocido como Abú Mohamed al Golani), de estabilizar el país.