El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este viernes contra el grupo islamista Hamás, al que acusó de rechazar un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza.
Trump afirmó que Hamás “quiere morir” al no estar dispuesto a liberar a los últimos rehenes en su poder, obstaculizando así una salida negociada al conflicto que ya se extiende por más de 21 meses.
Tras el estancamiento de las conversaciones, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que su gobierno evalúa “otras opciones para traer de vuelta” a los rehenes y “poner fin al régimen terrorista de Hamás”.
Hamás, por su parte, respondió señalando al enviado estadounidense Steve Witkoff, a quien acusó de tergiversar los hechos para favorecer la postura israelí.
En medio de esta nueva escalada de acusaciones, un funcionario israelí anunció la próxima reanudación de los lanzamientos de ayuda humanitaria hacia Gaza, donde la situación es cada vez más crítica. Organizaciones internacionales han advertido sobre el alarmante aumento de la desnutrición infantil en el enclave palestino.
Mientras tanto, los bombardeos israelíes sobre Gaza continuaron y la Defensa Civil local informó de 89 muertos en las últimas 24 horas en el territorio palestino, asolado por la guerra desencadenada tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
“Hamás realmente no quería alcanzar un acuerdo. Creo que quieren morir. Y es muy, muy grave”, declaró Trump.
Su enviado, Witkoff, confirmó el jueves el fracaso de las negociaciones celebradas durante más de dos semanas en Doha entre Israel y Hamás, con la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto. Al igual que Netanyahu, retiró a sus negociadores y puso en duda la buena fe de Hamás.