Un incendio forestal de intensidad excepcional en el sur de Francia dejó el martes dos heridos, uno de ellos grave, y arrasó 8.000 hectáreas de vegetación, provocando el cierre de un tramo de la autopista A9, que conecta Francia y España.
“El fuego avanza muy rápidamente y ya ha arrasado 8000 hectáreas (…) La A9 está cerrada entre Perpiñán y Narbona, en ambos sentidos. Una hipótesis de trabajo es que el incendio se está acercando a la autopista”, declaró Lucie Roesch, subprefecta del departamento de Aude.
Una persona se encuentra “en estado de urgencia absoluta, con quemaduras graves”, había precisado anteriormente la prefectura del departamento.
Se trata del mayor incendio del año en Francia, que ha provocado la reacción en las más altas esferas del Estado, incluido el presidente, Emmanuel Macron, que ha asegurado que “todos los medios de la nación están movilizados”.
En un mensaje en la red social X, Macron expresó su apoyo a los bomberos enviados a la lucha contra el fuego, así como su confianza “en el Gobierno y en los alcaldes”, y pidió que se mantenga “la prudencia y se respeten las consignas de las autoridades”.
Viviendas quemadas y alerta roja
Las llamas, avivadas por el viento, se propagaron de los bosques a los matorrales antes de llegar al pueblo de Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse, cerca de Carcasona, donde se quemaron varias casas.
Los veraneantes de varios campings fueron evacuados de forma preventiva, así como una treintena de casas.
“El fuego se propaga muy rápidamente, ya que las condiciones meteorológicas son desfavorables. Es una de las zonas más secas del departamento y el viento es fuerte”, explicó la subprefecta Roesch y añadió que se desplegaron 14 aviones, 980 bomberos sobre el terreno y 130 de refuerzo.
El departamento de Aude está en alerta roja por incendios forestales desde el martes, en pleno comienzo de una ola de calor en la región, según la agencia meteorológica francesa.
Desde el comienzo del verano, se produjeron varios incendios en este departamento afectado por la sequía. Uno de ellos, a principios de julio, el más importante desde 1986, arrasó 2.000 hectáreas y movilizó a cerca de 1.000 bomberos cerca de Narbona.