na jueza federal de Florida ordenó este jueves la paralización temporal de las obras de ampliación del centro de detención de migrantes conocido como ‘Alligator Alcatraz’, mientras se evalúan sus posibles implicaciones medioambientales. El recinto se ha convertido en un emblema de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Organizaciones ambientalistas y de derechos civiles llevaron el caso ante la Justicia, alegando que la construcción podría causar un daño irreversible en los humedales de la zona. Tras dos días de audiencias en un tribunal de Miami, la jueza Kathleen M. Williams emitió una orden de suspensión válida por al menos dos semanas.
La medida prohíbe toda actividad relacionada con nuevas infraestructuras, aunque no afecta al funcionamiento actual del centro, dado que los demandantes no incluyeron esa petición en su denuncia, según informó la cadena NBC News.
El complejo está ubicado en los Everglades, un ecosistema frágil caracterizado por sus humedales y su fauna silvestre, incluidos los caimanes que dieron nombre al centro. La Administración Trump pretende ampliar las instalaciones —construidas alrededor de una antigua pista de aterrizaje— para convertirlas en un modelo de detención y deportación rápida de migrantes en situación irregular.