Al menos 26 migrantes murieron y unos 20 permanecen desaparecidos tras el naufragio de una embarcación frente a la isla italiana de Lampedusa, según un balance provisional de la Guardia Costera de Italia.
Las autoridades indicaron que el balance podría aumentar, ya que las operaciones de búsqueda y rescate continúan. Hasta el momento, 60 personas han sido rescatadas y trasladadas a tierra.
En las labores participan cuatro lanchas patrulleras de la Guardia Costera y una unidad naval de Frontex, además de un helicóptero y un avión italianos, y otra aeronave de la agencia europea.
El naufragio ocurrió unas 14 millas al sur de Lampedusa, después de que dos embarcaciones partieran de Trípoli durante la madrugada. Una de ellas comenzó a hundirse y los pasajeros fueron transferidos a la otra, que volcó antes de que llegaran los equipos de rescate.
Según la agencia italiana ADNKronos, entre las víctimas hay un bebé recién nacido y tres adolescentes. Los supervivientes estiman que entre 15 y 20 personas siguen desaparecidas.
El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, calificó el hecho como “profundamente triste” y señaló que evidencia la urgencia de frenar las travesías marítimas irregulares, combatiendo “la despiadada especulación de los traficantes de personas”.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó su “profunda angustia” y pidió a los gobiernos aumentar las vías legales para migrar. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), antes de este naufragio ya se habían registrado unas 675 muertes en el Mediterráneo central en lo que va de 2025.