El Departamento de Educación (DE) presentó avances en sus programas para mejorar la enseñanza de la lectura en pre-kínder a tercer grado, lo que incluye la capacitación docente, el desarrollo de academias de Lecto-Escritura y la coordinación con las familias.
La información se compartió en una vista pública de la Comisión de Educación, Arte y Cultura del Senado, presidida por la senadora Brenda Pérez Soto.
La subsecretaria de Asuntos Académicos, Beverly Morro Vega, explicó que las academias de Lecto-Escritura han impactado a más de mil docentes en los últimos tres años y que actualmente se inicia una nueva etapa que beneficiará a 782 maestros adicionales.
“Básicamente el trabajo de la coalición procede un poco antes, organizando toda la literatura y la revisión de literatura para establecer un marco de trabajo de mejores prácticas basado en la ciencia de la lectura que nosotros hemos adoptado como parte de ese enfoque o marco conceptual que deben de tener nuestros maestros y como un mecanismo de actualizar sus competencias”, dijo.
El DE también reforzó la coordinación con las familias mediante guías que explican el contenido curricular y los servicios disponibles desde pre-kínder hasta grado 12, con el objetivo de involucrar a los hogares en el proceso de aprendizaje y estimular la práctica de la lectura fuera del aula. Monroe enfatizó que el componente familiar es clave para el desarrollo lector, ya que complementa el trabajo del maestro en el aula.
Expertos y organizaciones externas presentaron recomendaciones adicionales. Jorge Valentín, de Lectores para el Futuro, propuso implementar un marco de alfabetización basado en evidencia, desarrollar programas de capacitación profesional en lectoescritura estructurada y la ciencia de la lectura, establecer un sistema de detección temprana y apoyo individualizado, y crear un centro de dislexia y alfabetización en Puerto Rico.
Representantes de la Fundación Flamboyán, Coral Aponte y Carlos Rodríguez, señalaron la necesidad de priorizar el desarrollo lector y escritor en K-3, asegurar enseñanza de calidad basada en evidencia, reformar la formación y certificación docente, garantizar desarrollo profesional continuo y crear el puesto de especialista en lectura. Explicaron que incluir el kindergarten permite identificar tempranamente las necesidades de los niños y ofrecer recursos adecuados desde el inicio de la educación formal.
De igual forma, compareció Carmen Denton, coordinadora de la Coalición Multisectorial por la Lectura “Todos a Leer”. Denton enfatizó que es crucial que toda iniciativa dirigida a mejorar la enseñanza de la lectura se fundamente en prácticas basadas en evidencia como lo son las prácticas esenciales para la enseñanza de la lectoescritura incluidas en el Mapa de Ruta.
“Usar métodos, modelos o enfoques que carecen de base científica no solo es ineficiente, tiene un costo alto para nuestros niños y niñas, ya que los expone a no desarrollar destrezas fundamentales en el tiempo más crítico para adquirirlas. Por el contrario, las prácticas basadas en evidencia han demostrado funcionar con la mayoría de los estudiantes cuando se implementan de forma consistente y con el apoyo adecuado”, detalló Denton.
Asimismo la deponente recomendó reformar el reglamento de certificación docente para K-5; establecer capacitación anual obligatoria para docentes K-3; asignar docentes en cada escuelas; ampliar las bibliotecas salón; entre otras alternativas.
Asimismo, Nadya Ramos, maestra y presidenta de la Asociación de la Niñez Temprana presentó recomendaciones a la comisión. Dijo que asegurar la implementación de la lectoescritura con una competencia transversal.
“Porque es necesario que lo veamos a través de todo el currículo, en todos los grados. Se integre de manera más explícita dentro del currículo y sea consistente con prácticas apropiadas. Esto implica diseñar actividades que permitan la exploración y el juego, como vehículos para el desarrollo de la conciencia fonológica, la conciencia fonética y el vocabulario”, expresó Ramos entre otras recomendaciones.