Hace aproximadamente dos años atrás, conseguí los datos del Registro Demográfico de Puerto Rico sobre nacimientos y defunciones desde el 2013 hasta el 2023. Este tema de la baja natalidad es uno que se ha traído a la luz pública esporádicamente; sin embargo, el problema que tenemos encima no es esporádico, sino que llegó y está muy activo. Como ingeniero, me di a la tarea de hacer un análisis estadístico para proyectar estos nacimientos y defunciones hasta el año 2030. Usé una gráfica de tendencia polinomial para obtener un valor de R cuadrado (“R-squared”) lo más cercano posible a 1 y asegurar que la gráfica representaba fielmente a los datos. Finalmente, apliqué la fórmula de crecimiento y decadencia (Growth and Decay) para proyectarlo hasta el 2030. ¿El resultado? ¡Puro shock! Mi análisis indicó un decremento de 66.4 % en los nacimientos y un incremento de 21.6 % en defunciones, al comparar la proyección del año 2030 contra el año 2013.
En estos días, decidí volver a hacer el análisis usando la inteligencia artificial. Para mi sorpresa, los resultados de la inteligencia artificial estuvieron cerca de lo que yo calculé hace dos años atrás, un decremento de 66.6 % en los nacimientos y un incremento de 24.5 % en defunciones, al comparar la proyección del año 2030 contra el año 2013.
Creo que aquí, en Puerto Rico, no le hemos dado la importancia que este problema tiene porque no hemos entendido la magnitud de las consecuencias del mismo. Para empezar, esto no es un problema que vamos a tener de aquí a unos años. ¡Esto es un problema que ya llegó hace varios años! En adición, según datos del censo, alrededor del 30 % de la población de Puerto Rico tiene más de 60 años, lo que convierte a la isla en uno de los países más envejecidos del mundo.
Hay personas que entienden que el tener una base laboral más pequeña, que es lo que está sucediendo al tener alto nivel de defunciones y bajo nivel de nacimientos, puede tener impactos favorables como, por ejemplo, bajar el desempleo y obtener mejores salarios. Esto podría ser, ya que la cantidad de servicios se tiene que mantener y, al haber una fuerza laboral menor, los patronos estarán dispuestos a pagar más para poder llenar las vacantes. Sin embargo, una disminución tan significativa en la población, como la que tenemos encima, también puede tener un impacto negativo. Aunque los salarios puedan subir, para que el gobierno pueda cubrir sus deudas, como seguimos siendo menos personas en Puerto Rico, cada ciudadano tendrá que pagar más en servicios esenciales como el servicio eléctrico, servicio de agua potable, salud y seguridad, entre otros, empobreciendo más a la población y restringiendo el crecimiento económico, creando mayor endeudamiento. En adición, al haber menos personas trabajando, será más difícil conseguir servicios (por ejemplo, la espera por citas médicas será todavía más larga), y puede llegar el caso de que servicios que tenemos hoy en día simplemente dejen de existir.
¿Qué está haciendo el gobierno al respecto? Pues a través de la Ley 60, conocida como el “Código de Incentivos de Puerto Rico” (anteriormente Ley 22), están dando incentivos para que personas que viven fuera de Puerto Rico puedan establecerse parte del año en la isla y hacer inversiones aquí. Ya. Eso es todo lo que han hecho. Esta medida tiene su sentido, ya que, en vez de reciclar el dinero que ya existe en Puerto Rico, esto tiene el potencial de que entre dinero fresco a la economía, pero eso es todo lo que han hecho para mover la economía. Bueno, lo otro que están haciendo es intentando atender a la población mayor con mejores servicios de salud y el estar analizando mejoras a planes de retiro (que sabemos que quebraron los planes de pensiones de varias dependencias del gobierno); están analizando diversificar la economía, por ejemplo, incentivando energía renovable; están analizando reducir la burocracia; reducir la permisología; etc. ¿Les suena familiar? Pues debería porque es lo mismo que han estado diciendo por los últimos ocho a 12 años. Pero… ¿dónde están las mejoras en infraestructura para canalizar un crecimiento económico? ¿Dónde están los billones de dólares para poner al día nuestra red eléctrica? ¿Dónde están los incentivos para que jóvenes puertorriqueños puedan emprender sus propios negocios? ¿Dónde está una verdadera reforma en educación para no solo aumentar el nivel de aprendizaje de nuestros jóvenes y de esa manera el nivel de conocimiento, sino cambiar el currículo de enseñanza del departamento de educación, eliminando cosas que no tienen razón de ser, como la perspectiva de género, y reforzando los conocimientos de empresarismo, valores y responsabilidad cívica para transformar nuestra sociedad? ¿Por qué no podemos crear nuevos mercados en Puerto Rico como hicieron en la base Ramey de Aguadilla que ahora existen talleres de reparación de aviones, algo que no existía antes? En la base Roosevelt Roads, hay un “Drydock” que, aunque necesita ponerse al día, ya que está en desuso, se podría usar para crear un nuevo mercado de reparación de barcos aquí en Puerto Rico. De verdad que el gobierno se está quedando bien rezagado en este tema de crecimiento económico, y el problema mayor es que nos están rezagando a todos nosotros junto a ellos, ¡y más aún con la disminución en la población!
Necesitamos acción, y la necesitamos ya. Ya basta de tanto gasto gubernamental, necesitamos reducir el tamaño del gobierno y de los municipios. Ya basta de darle prioridad a tomarse selfies y hacer un media show. Necesitamos gente seria que pueda trabajar la seriedad de nuestros problemas. Y aunque el gobierno tiene que actuar ya, cada uno de nosotros también tenemos que hacer nuestra parte. Dentro de lo que podamos, apoyemos a los negocios locales, caminemos un poco para comprar en la tienda de la esquina en vez de estar pidiendo todo por correo. Velemos por nuestros familiares y vecinos mayores. A la vez, seamos ejemplo y mentores de los jóvenes que todavía están estudiando o que están empezando sus propias familias. Seamos padres y madres para nuestros hijos, entendiendo que son ellos nuestra primera prioridad y son ellos los que tendrán la encomienda de echar a Puerto Rico hacia adelante dentro de poco tiempo. Cada uno de nosotros podemos contribuir, con mucho o con poco, para enderezar a nuestro Puerto Rico. ¡Hoy es un buen día para empezar!