La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) advirtió que dos de los programas sociales más importantes en Puerto Rico —el Crédito por Trabajo (EITC, por sus siglas en inglés) y Medicaid— representan riesgos fiscales de miles de millones de dólares que podrían descarrilar el plan fiscal en los próximos años.
Según el informe trimestral más reciente del ente fiscal, la aportación del Gobierno de Puerto Rico al EITC se ha duplicado en comparación con las proyecciones iniciales. El programa arrancó con una fórmula que contemplaba $200 millones del erario local y $600 millones de fondos federales, pero ya la proporción es casi igual: $641 millones del gobierno local frente a $664 millones de fondos federales. Esto equivale a un costo adicional de $2,000 millones en cinco años respecto al estimado original.
Al mismo tiempo, se acerca el llamado “Medicaid cliff”, previsto para 2027-2028. Bajo la legislación federal vigente, el tope anual de fondos para Puerto Rico caería de $4,000 millones a solo $500 millones y la aportación local aumentaría a más del 90% del costo del programa. La JSF proyecta que, de no haber cambios en la ley federal, Puerto Rico enfrentaría un déficit de más de $1,000 millones en el año fiscal 2029 solo por Medicaid.
“El impacto combinado del EITC y la reducción en Medicaid representa un desafío monumental para la estabilidad fiscal de la isla”, alertó la JSF.
Ambos programas son considerados esenciales para aliviar la pobreza y ampliar la participación laboral, pero la JSF recalcó que sin fuentes de financiamiento recurrentes, la carga sobre el Fondo General será insostenible.
La Junta advirtió que el gobierno deberá definir pronto si mantiene estos beneficios con fondos locales, identifica ingresos adicionales o presiona por legislación federal que extienda las asignaciones especiales. De lo contrario, el panorama apunta a un retorno a déficits estructurales antes de 2029.